Preparandonos para el año nuevo

Preparándonos para el año nuevo

Lucas 14:28-30
28 Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?
29 No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él,
30 diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.

Ahora que estamos a la puerta de celebrar un año nuevo, muchos hacemos planes en la noche para el próximo año, o que queremos hacer, lo queremos conseguir, lo que queremos recibir, etc.

Pero antes de llegar a la última noche del año viejo, en nuestras casas se hacen preparativos que algunas veces (-algunos- los maridos o los hijos) no los vemos o pasamos desapercibidos.

Estos preparativos pueden ser: realizar las compras para la cena, los ingredientes, etc, realizar algunos arreglos en la casa, acomodarla para la cena, la ropa que nos vamos a poner, etc.

En algunas ocasiones cuando en la cena hace falta (por ej) gaseosa, o tenemos invitados, a veces decimos: Ves yo dije que iba a faltar gaseosa, o le echamos la culpa a otro, o no queremos ir a comprar, etc.

Pero cuando sucede esto es porque no participamos activamente en el preparativo de la cena de despedida de año.

Así debe ser similar nuestros planes para el futuro, no esperar resolver nuestros problemas hasta el último momento.

No podemos planear que el próximo año vamos a ser astronautas y viajar a la luna.

No podemos hacernos planes inalcanzables o demasiado sencillos, porque entonces no nos esforzamos en cumplirlos, (por ej) el próximo año voy a sacar la basura por lo menos una vez en al año, o en el próximo año solo voy a dejar una clase aplazada, voy a dejarme de comer las uñas durante medio día, etc.

Debemos de hacernos planes realistas, que aunque requieran esfuerzo, con la ayuda de Dios podremos alcanzarlos.

Debemos de cumplir nuestros planes, no dejarlos a medias, como vimos en la lectura inicial, de construir una torre sin tener los recursos suficientes.

Debemos de terminar lo que iniciamos. (Por Ej) voy a proponerme leer diario una lectura de la biblia, y arrancamos con fuerza en Enero y poco a poco dejamos de leer en el transcurso del año. Iniciar una dieta o ejercicios y luego la abandonamos.

Debemos de tener un plan, una dirección, un propósito y sobre todo contar con la decisión final de Dios, que nuestros planes dependan de El.

Hoy vamos a revisar en la Biblia, lo que la palabra de Dios nos dice al respecto.

Vamos al Antiguo Testamento, a conocer de un hombre, de las cosas que el tuvo que hacer para levantar al pueblo que estaba destruido.

Estamos hablando de Nehemías, muchos pobladores de la tribu de Israel, habían regresado a la tierra prometida, específicamente Jerusalén, que estaba destruida.

La mayoría de los pobladores vivían entre los escombros.
Las murallas que rodeaban Jerusalén, estaban destruidas, y esto hacía que la ciudad estaba indefensa ante cualquier ataque del enemigo. Se acuerdan de la película Desafiando a los Gigantes, que le dice el manager “levanten la muralla”, en los momentos mas apremiantes del juego en que podían perder si la defensa dejaba pasar a los jugadores.

Vamos al Libro de Nehemías Capítulo 1, para ubicarnos en el entorno de este relato.

Nehemías 1:1-3
1 Palabras de Nehemías hijo de Hacalías. Aconteció en el mes de Quisleu, en el año veinte, estando yo en Susa, capital del reino,
2 que vino Hanani, uno de mis hermanos, con algunos varones de Judá, y les pregunté por los judíos que habían escapado, que habían quedado de la cautividad, y por Jerusalén.
3 Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego.

Quisleu: (Chisleu), es entre noviembre y diciembre Estos nos que es a finales de año. Como para en estas fechas.

Jeremías se da cuenta de la situación que pasa su pueblo, que dice la Biblia que están pasando por un mal momento, con la ciudad destruida.

Nehemías 1:4-11
4 Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos.
5 Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos;
6 esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.
7 En extremo nos hemos corrompido contra ti, y no hemos guardado los mandamientos, estatutos y preceptos que diste a Moisés tu siervo.

8 Acuérdate ahora de la palabra que diste a Moisés tu siervo, diciendo: Si vosotros pecareis, yo os dispersaré por los pueblos;
9 pero si os volviereis a mí, y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, aunque vuestra dispersión fuere hasta el extremo de los cielos, de allí os recogeré, y os traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre.
10 Ellos, pues, son tus siervos y tu pueblo, los cuales redimiste con tu gran poder, y con tu mano poderosa.
11 Te ruego, oh Jehová, esté ahora atento tu oído a la oración de tu siervo, y a la oración de tus siervos, quienes desean reverenciar tu nombre; concede ahora buen éxito a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varón. Porque yo servía de copero al rey.

Como el pueblo judío pecó contra Dios, Dios los dispersó, pero les dijo que cuando se vuelvan a El, es los reunirá aunque estén en lo mas lejos del mundo, o hasta la cochinchina, El los va a reunir nuevamente.

En su oración, Nehemías confesó su pecado, dice: “sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado”.

Nehemías, sabía lo de confesar su pecado ante Dios para que El lo limpiara, como lo vemos en el Nuevo Testamento en 1Jn 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”

Luego el reclama la promesa que Dios había dado a Moisés, de que Dios iba a perdonarlos si se volvieran a El.

Veamos, cual era el trabajo de Nehemías?

Servía de copero del rey. Este era un cargo de mucha importancia, el copero probaba el vino antes de probarlo el rey, por la calidad, posibles envenenamiento. Tenía acceso frecuente ante el rey, debía de ser de absoluta confianza con el rey, y por eso contaba con cierta influencia.

Vamos al Capítulo 2 de Nehemías
1 Sucedió en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes, que estando ya el vino delante de él, tomé el vino y lo serví al rey. Y como yo no había estado antes triste en su presencia,
2 me dijo el rey: ¿Por qué está triste tu rostro? pues no estás enfermo. No es esto sino quebranto de corazón. Entonces temí en gran manera.
3 Y dije al rey: Para siempre viva el rey. ¿Cómo no estará triste mi rostro, cuando la ciudad, casa de los sepulcros de mis padres, está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego?

4 Me dijo el rey: ¿Qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos,
5 y dije al rey: Si le place al rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificaré.
6 Entonces el rey me dijo (y la reina estaba sentada junto a él): ¿Cuánto durará tu viaje, y cuándo volverás? Y agradó al rey enviarme, después que yo le señalé tiempo.

Para recordar:
1ro. Se da cuenta del problema de su pueblo
2do. Hace oración ante Dios
3ro. Dios escucha la oración y al rey le agrada enviarlo a Jerusalén.

Estos fueron parte de los preparativos que hizo Nehemías, para poder enfrentar el problema que pasaba su pueblo

Pero Nehemías sabiendo la estima que tenía con el rey, le fue concedido escolta y protección militar, le dieron materiales para la edificación de la ciudad, incluso protegido por capitanes según lo vamos a leer en la Biblia

Nehemías 2:7-9
7 Además dije al rey: Si le place al rey, que se me den cartas para los gobernadores al otro lado del río, para que me franqueen el paso hasta que llegue a Judá;
8 y carta para Asaf guarda del bosque del rey, para que me dé madera para enmaderar las puertas del palacio de la casa, y para el muro de la ciudad, y la casa en que yo estaré. Y me lo concedió el rey, según la benéfica mano de mi Dios sobre mí.
9 Vine luego a los gobernadores del otro lado del río, y les di las cartas del rey. Y el rey envió conmigo capitanes del ejército y gente de a caballo.

Para recordar
4to. Pedir provisión a Dios para cumplir sus planes.

Hasta forma parte de los preparativos que Nehemías hizo, para regresar a Jerusalén.

Vamos a leer un pasaje en el Libro de Nehemías Capítulo 2 Versículo del 11 al 20.

11 Llegué, pues, a Jerusalén, y después de estar allí tres días,
12 me levanté de noche, yo y unos pocos varones conmigo, y no declaré a hombre alguno lo que Dios había puesto en mi corazón que hiciese en Jerusalén; ni había cabalgadura conmigo, excepto la única en que yo cabalgaba.
13 Y salí de noche por la puerta del Valle hacia la fuente del Dragón y a la puerta del Muladar; y observé los muros de Jerusalén que estaban derribados, y sus puertas que estaban consumidas por el fuego.
14 Pasé luego a la puerta de la Fuente, y al estanque del Rey; pero no había lugar por donde pasase la cabalgadura en que iba.
15 Y subí de noche por el torrente y observé el muro, y di la vuelta y entré por la puerta del Valle, y me volví.

16 Y no sabían los oficiales a dónde yo había ido, ni qué había hecho; ni hasta entonces lo había declarado yo a los judíos y sacerdotes, ni a los nobles y oficiales, ni a los demás que hacían la obra.
17 Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio.

18 Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien.
19 Pero cuando lo oyeron Sanbalat horonita, Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe, hicieron escarnio de nosotros, y nos despreciaron, diciendo: ¿Qué es esto que hacéis vosotros? ¿Os rebeláis contra el rey?
20 Y en respuesta les dije: El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos, porque vosotros no tenéis parte ni derecho ni memoria en Jerusalén.

De esta lectura vamos a sacar tres cosas importantes que hizo Nehemías, para aplicarlas nosotros en nuestra vida personal, para la familia, nuestro trabajo o negocio.


1ro. Reconocer nuestra realidad
Nehemías salió de noche para revisar las ruinas de la muralla. El mismo confirmó el estado de los muros y puertas.

Analizó la situación real de la ciudad de Jerusalén.

La primer cosa que nosotros debemos de hacer si queremos alcanzar algo en el futuro con un propósito, es analizar nuestra situación actual.

Cuales son nuestros actuales problemas, nuestras luchas?
Con que recursos contamos para cumplir nuestros planes?

2do. Determinar el camino a seguir
Nehemías les dijo “!vamos, anímense,! ¡Reconstruyamos la muralla!”
Nehemías no se desanimó, no se quedó mirando la situación tuvo participación activa.

En los siguientes capítulos, Nehemías estuvo al frente, dirigiendo la construcción de las murallas

3ro. Confiar en la mano de Dios
En el vers. 18, dice que Nehemías vió la mano de Dios actuar en el en todo lo que la había sucedido.

Eso le hizo confiar en Dios. En el vers. 20, les dijo Nehemías “El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos”

Esta es una promesa que debemos tomarla como nuestra o recibirla para los propósitos de Dios para nuestras vidas.

Resumamos lo que hizo Nehemías:

Reconocer nuestra situación actual
Determinar nuestros planes
Confiar en la mano de Dios

Pero esto no solo lo tenemos que ver en el plano material, casa, carro, trabajo, dinero, colegio, universidad, bienes materiales, juegos, etc.

Sino además en el plano espiritual:

Perdonar a los que nos ofendieron
Pedir perdón a los que hemos ofendido
Reconocer los pecados cometidos y no pecar más.
Amar a nuestros seres queridos, esposo(a), hijos, padres, etc.
Dar amor aún a los que nos adversan
Dejar el viejo hombre(mujer), que vean el cambio en nosotros.
A los hijos, sean obedientes con sus padres en todo.
A los padres no exasperen a sus hijos
Escudriñar y meditar la palabra de Dios
Compromiso con Dios en nuestro actuar

Pongamos en la mano de Dios, que sea El que nos revele lo tiene preparado para cada uno de nosotros en el próximo año.

Sabiendo que la palabra dice en

Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas vendrán por añadidura.

Que Dios te bendiga y te guarde

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