Los Levitas

Juan 1:19-22 Y éste es el testimonio de Juan, cuando los Judíos enviaron de Jerusalem sacerdotes y Levitas, que le preguntasen: ¿Tú, quién eres?  20 Y confesó, y no negó; mas declaró: No soy yo el Cristo. 21 Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No. 22 Dijéronle: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta á los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? 23 Dijo: Yo soy la voz del que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo Isaías profeta.

Se les llama levitas a los descendientes de Leví, uno de los dice hijos de Isaac o Israel.

Cuando estudiamos sobre las doce tribus de Israel, resaltamos que la tribu de Leví le fue encomendado ser los sacerdotes del templo.

En el nuevo testamento es la única vez que se mencionan a los levitas.

Levitas:  Eran los sacerdotes del templo

La palabra sacerdote es utilizada por primera vez en la Biblia desde Génesis, cuando ser refiere a Melquisedec, cuando se encuentra con Abraham y lo bendice.

Génesis 14:18-19 Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; 19 y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra;

Este sacerdote llamado Melquisedec, es una representación de Jesucristo.

Un poco más adelante lo menciona el rey David en Salmos

Salmos 110:4  Juró Jehová, y no se arrepentirá:  Tú eres sacerdote para siempre Según el orden de Melquisedec

Los Levitas, fueron designados por Dios para ser los encargados del templo.

Los Levitas fueron excluidos del censo
Cuando se hizo el censo en el pueblo de Israel, Dios dijo que no contaran a los descendientes de Leví, porque estos iban a servir en el templo.

Números 1:47-50 Pero los levitas, según la tribu de sus padres, no fueron contados entre ellos; 48 porque habló Jehová a Moisés, diciendo: 49 Solamente no contarás la tribu de Leví, ni tomarás la cuenta de ellos entre los hijos de Israel, 50 sino que pondrás a los levitas en el tabernáculo del testimonio, y sobre todos sus utensilios, y sobre todas las cosas que le pertenecen; ellos llevarán el tabernáculo y todos sus enseres, y ellos servirán en él, y acamparán alrededor del tabernáculo. 

Los levitas fueron encargados del tabernáculo, o sea el templo de Dios.

Ellos iban a ser los únicos que podrían entrar al templo, utilizar los utensilios, etc.

Si ponemos la vista en los versículos siguientes, solo ellos podían armar y desarmar el tabernáculo, cualquier otro extraño que se acercara sería muerto.

Solo ellos podían acampar alrededor del tabernáculo, las otras tribus tendrían que estar en su campamento.

Los Levitas fueron excluidos en la distribución de la tierra prometida
Cuando Dios mandó la distribución de las tribus en la tierra prometida, no le dio ninguna parte a los Levitas.

Deuteronomio 18:1-2 Los sacerdotes levitas, es decir, toda la tribu de Leví, no tendrán parte ni heredad en Israel; de las ofrendas quemadas a Jehová y de la heredad de él comerán. 2 No tendrán, pues, heredad entre sus hermanos; Jehová es su heredad, como él les ha dicho.

A partir de Josué 15, se detalla la distribución de la tierra prometida a las 12 tribus de Israel o Jacob.

Cap 15: Judá
Cap 16: Efraín y Manasés
Cap 18: Las demás tribus

En este capítulo en el verso 7, vemos que los levitas no tenían parte entre ellos, porque el sacerdocio de Jehová era su herencia.

Josué 18:7 Pero los levitas ninguna parte tienen entre vosotros,  porque el sacerdocio de Jehová es la heredad de ellos;  Gad también y Rubén,  y la media tribu de Manasés,  ya han recibido su heredad al otro lado del Jordán al oriente,  la cual les dio Moisés siervo de Jehová.

En cada capítulo se detalla los límites de cada tribu.

Entre ellas se pueden identificar:

1.- Aser (Z2)
2.- Neftali (B2)
3.- Manases (R1)
4.- Zabulón (L6)
5.- Isacar (L5)
6.- Dan (B1)
7.- Efrain (R1)
8.- Gad (Z2)
9.- Benjamin (R2)
10.- Juda (L4)
11.- Ruben (L1)
12.- Simeon (L2)

L: Lea
R: Raquel
Z: Zilpa
B: Bilha

Los hijos de Jacob

Génesis 35:23-26 los hijos de Lea: Rubén el primogénito de Jacob; Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zabulón. 24 Los hijos de Raquel: José y Benjamín. 25 Los hijos de Bilha, sierva de Raquel: Dan y Neftalí. 26  Y los hijos de Zilpa, sierva de Lea: Gad y Aser. Estos fueron los hijos de Jacob, que le nacieron en Padan-aram.

Lea: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón
Raquel: José y Benjamín
Bilha: Dan y Neftalí
Zilpa: Gad y Aser
Los hijos de José, Efraín y Manasés fueron los que tuvieron herencia de la tierra prometida en lugar de su padre.

Los hijos fueron adoptados por Jacob como hijos suyos.

Génesis 48:5  Y ahora tus dos hijos Efraín y Manasés, que te nacieron en la tierra de Egipto, antes que viniese a ti a la tierra de Egipto, míos son; como Rubén y Simeón, serán míos.

Por eso vemos en el mapa que al no tener Los levitas herencia en la tierra prometida, los dos lugares que correspondían a José y a Leví, fueron asignados a los dos hijos de José, que fueron adoptados como hijos por Jacob.

Jesucristo no fue sacerdote, cuando estuvo en la tierra
Jesucristo en su árbol genealógico no desciende de los Levitas, desciende de la tribu de Judá

Jesucristo cumpliendo con la ley de moisés, fue al templo, pero nunca entré al lugar santísimo, porque ahí solo podía entrar el sumo sacerdote.

Jesucristo no usurpó el lugar que les pertenecía por al antiguo pacto a los Levitas por heredad.

Nuevo Pacto
No es sino hasta que muere Jesucristo, que se cumple con la ley.

Porque el testamento se hace efectivo cuando muere Jesucristo

Hebreos 9:15-17 Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna. 16 Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador.  17 Porque el testamento con la muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive.

A partir de la muerte de Jesucristo es que estamos cubiertos bajo la gracia ya no bajo la ley anterior de Moisés.

Por eso estando vivo Jesucristo dijo que el venía a cumplir con la ley

Mateo 5:17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.

Nuevo Sacerdocio

Hebreos 7:11-14 Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón? 12 Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley; 13 y aquel de quien se dice esto, es de otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar. 14 Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio.

En esta lectura vemos que Jesucristo vino de la tribu de Judá, y no fue esta tribu la encargada del sacerdocio sino la tribu de Leví.

Pero ahora que tenemos un nuevo pacto, una nueva ley, también tenemos un nuevo sacerdocio.

El verso 7 dice, que se levantaría otro sacerdote y no el orden de Aarón que era de la tribu de Leví.

Cuando muere Jesucristo, el velo del templo se rasgó por la mitad.

Marcos 15:37-38  Mas Jesús, dando una gran voz, expiró. 38 Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.

Las dimensiones de este velo, eran aproximadamente de 18 metros de altura (30 codos), cuentan los historiadores que el grosor de este velo era de 10 centimetros, y que no se podía romper atando sus dos extremos a dos caballos.

Tenemos libertad para entrar al lugar santísimo

Hebreos 10:19-22 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, 20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, 21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

Esto simboliza, que tenemos acceso al lugar santísimo, tenemos acceso a Dios, ya no necesitamos de un intermediario para dirigirnos a Dios nuestro Padre.

Significa que el camino para el lugar santísimo fue abierto para toda la gente tanto judíos como gentiles.

Ya no existe ningún lugar secreto.

El sacerdocio Levítico llegó a su fin.

A partir de la muerte de Jesucristo, la tribu de Leví, los levitas dejan de ser sacerdotes.

Porque existe ahora una nueva ley, de lo contrario Jesucristo no sería sumo sacerdote, porque el no pertenecía a la tribu de Leví

No existen Pastores o Sacerdotes Levíticos
Algunas iglesias aun sabiendo que ya no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia, vuelven a los rudimentos antiguos de la ley.

Imitando las tradiciones de los judíos, ya no hacen diferencia entre al antiguo y el nuevo pacto.

Ya no existe continuación del sacerdocio levítico.

Los pastores no son parte de la tribu de Leví.

El nuevo y supremo sacerdote es Jesucristo.

Ya no existe el templo, ya no existe el sacerdocio.

Hechos 17:24  El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas.

Si aun estuviera vigente la ley de Moisés, sería realmente necesario acudir a un sacerdote de la tribu de Leví, que tenga todas sus indumentarias, vestimentas, etc, y presentar un animal para sacrificio para expiación de nuestros pecados

Esto haría inválido el nuevo pacto, con Jesucristo.

Así como estudiamos en semanas anteriores que el domingo no es el sabath, o día de reposo, que el domingo es domingo, que no existe un día de reposo.

De igual forma no existe el sacerdocio levítico, el pastor no representa para nada a un sacerdote levítico.

Cualquier pastor que tome del antiguo testamento como enseñanza de un nueva doctrina, está en contra del nuevo pacto que nos dejó Jesucristo como herencia, en donde con su muerte nos libra de todo pecado y nos abre un camino directo hacia Dios nuestro Padre para nuestra salvación.

Los pastores deben ser ministros del nuevo pacto

2Corintios 3:6  el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.

Los pastores y predicadores que intentan guardar la ley o tomar una ley del antiguo testamento y al mismo tiempo creen en Jesucristo, se están alejando de la gracia de Jesucristo y haciendo caer en un error a sus seguidores.

Gálatas 5:4  De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.

El que desliga de Jesucristo e intentan justificarse por la ley, ya no están cubiertos bajo la gracia.

Que Dios te bendiga y te guarde