Lucas 5:1 Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios.
Quienes y porqué se agolpaban?
La gente se agolpaba para oír la palabra de Dios.
Ejemplo: Estando parado en una esquina
1.- Póngase a hablar la palabra de Dios.
La gente que pasa no se va a detener, algunos no lo van ni a volver a ver.
2.- Señale hacia arriba, y diga “va cayendo”.
Sabe cuantas personas se van a poner a su alrededor? Muchas
A la gente le gusta mirar.
Ahí están alrededor de un accidente, un ahogado, un incendio, un asalto, etc.
Actualmente, es más fácil que la gente se reúna para ver, pero no para oír.
Dice la lectura de hoy, que la gente "se agolpaban" para oír la palabra de Dios.
La gente no iba para ver a Jesús, se agolpaban porque querían “oír” la palabra de Dios.
Jesús se presentaba con ropas humildes, de sandalias, hablando la palabra de Dios.
La gente se unía para escucharlo, no para ver como iba vestido.
Vamos a leer en la Biblia como Dios se comunica con nosotros:
Hebreos 1:1-2 "Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;"
Dice la palabra que Dios nos habla ahora a traves de su hijo Jesucristo. Por eso cuando estuvo en la tierra vino a hablarnos del reino de los cielos y como recibir la salvación.
Cuando nos congregamos no venimos a ver las lámparas, las luces, la ropa, etc. Venimos a escuchar la palabra de Dios, ni que ropa luce la gente, peinado, etc.
Cuando nos congregamos no venimos a oír al predicador, sino a oír la palabra de Dios a travez de la boca del predicador.
Pero aveces esta palabra nos aburre, nos da sueño, luego lo que oimos se nos olvida mañana, o simplemente no pusimos atención y no oimos la palabra de Dios.
Aveces las ocupaciones de la semana no nos permiten acordarnos de lo que hablamos la semana pasada.
Si la palabra de Dios no produce un cambio en nosotros, en nuestra conducta, en nuestra forma de vida, en el trato con los demás, significa que no oímos la palabra de Dios. Significa que solo fuimos oidores de la palabra y no hacedores de la palabra como dice Santiago 1:22 “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.”
Cuando oímos la palabra de Dios y no la hacemos o no la cumplimos o ponemos en práctica, nos convierte en engañadores de nosotros mismos.
Y a Dios no podemos engañarlo, todo lo que sembremos eso vamos a cosechar. (Gálatas 6:7)
Importancia en oír la palabra de Dios:
1.- Aumenta nuestra fe
Romanos 10:17 “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”
Mientras más oímos la palabra de Dios, vamos a obtener más fe. Nuestra fe va ir creciendo poco a poco.
Siempre que oigamos la palabra de Dios, tenemos que discernir el mensaje por medio del Espíritu Santo, para que la pongamos por obra.
Cuando realmente oímos la palabra de Dios, no nos da sueño, ponemot atención, algunos tomamos apuntes, la palabra de Dios nos debe revelar nuestros pecados, nos redarguye (efecto boomerang), nos debe conmover, nos hacer arder nuestro corazón, nos da goso y paz.
2.- Permite que recibamos la salvación
Romanos 10:13-14 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. 14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
Vemos en esta lectura, un orden que está explicado de forma secuencial:
a.- predicar la palabra
b.- oir la palabra
c.- creer en Jesús
d.- invocarlo
e.- obtener la salvación
Vamos a leer en el antiguo testamento, una lectura en Isaías, que trata del oír:
Isaías 55:3 Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.
Aquí vemos la palabra totalmente clara, inclinad vuestro oido es poner atención, luego nos dice que vayamos hacia Dios, para que viva nuestra alma.
Otro pasaje en Isaías dice:
Isaías 28:23 Estad atentos, y oíd mi voz; atended, y oíd mi dicho.
Eso es lo que debemos de hacer, estad atentos a la voz de Dios y hacer lo que nos manda.
Si nos manda a pedir perdón a un hermano, a un hijo a un padre o madre eso es lo que debemos de hacer.
Pero a veces usamos nuestro oido para otras cosas que realmente no debemos prestarle atención, como son los cuechos, solo oír música del mundo, somos buenos a oir las noticias (que solo traen realmente malas noticias), discusiones políticas, etc.
Y no prestamos realmente la atención a la palabra de Dios.
Que pasa cuando queremos oír algo diferente a la palabra de Dios?
2Timoteo 4:3-4 "Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
La misma palabra nos dice la frase “comezón de oír”, así nos puede pasar, cuando no oímos o nos apartamos de la verdad."
En términos nicas, decimos “les pica el oído”, (utilizado cuando se cree que alguien está hablando mal de nosotros), pero en esta lectura dice que es para “amontonarse”.
En Lucas 5:1, leíamos que “la gente de agolpaba”, en este caso se “amontonan”, pero no para oír la palabra de Dios, sino para ir en busca de doctrinas raras, no la sana doctrina.
Cuando nos apartamos de la verdad nuestro oído, prestamos oídos a fábulas.
Por Ej: (Año 2012, Código da Vinci, Angeles y Demonios, La última tentación de Cristo).
Cuando dieron estas películas llegó mucha gente a ver esa película, porque causa curiosidad, saber cuando se acaba el mundo como dicen los Mayas que es el 21 diciembre 2012, que si Cristo tuvo hijos o nietos, que si se casó con Magdalena, etc.
Dando lugar a que nuestras mentes, ojos y oídos a las fábulas, alejados de la sana doctrina.
Mucha gente, aún creyentes, cristianos, evangélicos, compraron estas películas, porque como dice el dicho: “la curiosidad mata al gato”. Por curiosidad, por comezón de los oídos.
A veces porque nos llama la atención, y es más facil por ejemplo comprar la película 2012, y asombrarse de lo que ahí sale, que escudriñar, leer y buscar en la biblia que dice acerca del fin del mundo.
La Mayoría de las películas intentan quitar la divinidad a Cristo, muchas lo asemejan a un hombre normal pero solo con ciertas cualidades más.
Por ahí anda entre muchos cristianos, películas que no muestran el evangelio de Cristo, sino doctrina de hombres,incluso algunas o muchas de ellas hemos visto nosotros, como uno por ahí que era pastor que dice que estuvo 8 horas en el cielo. Y en la vida real lo sorprenden teniendo relación con un hombre, lo separan de la iglesia, y ahora ya nadie sabe de el. A menos que siga engañando a otros con este tipo de doctrina, y siga siendo pastor.
Y eso nos conduce a doctrinas raras que nos van a alejar de nuestra salvación.
Este tipo de personas andan en busca de los misterios en la biblia, en busca de las cosas ocultas no reveladas o mal interpretadas, y andan preocupadas en otros asunto en lugar de cumplir y hacer la voluntad de Dios.
Cuando dejamos de oir la verdad de la palabra y caemos o prestamos atención a fábulas, podemos caer igual que los que nos engañan, en el lago de fuego preparado para ellos y sus seguidores.
Gálatas 1:6-8 “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. 7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. 8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.”
En este pasaje Pablo dice que se asombra, que le sorprende que se maravilla, que tan pronto los cristianos de Galacia, (por eso este libro se llama Gálatas o cartas a los de Galacia), se hayan dejado llevar por un evangelio que pareciera el mismo, porque dice: “No que haya otro”, sino que es el mismo evangelio pero diferente.
Por eso debemos de pedirle siempre a Dios, que por medio del Espíritu Santo, nos de discernimiento para saber cuando estamos recibiendo palabra de Dios, cuando estamos recibiendo la doctrina sana no la doctrina adulterada, o como dice este pasaje un evangelio diferente.
Revisemos el Oir la palabra de Dios en la biblia
Nuestro Señor Jesús, puso mucho énfasis en la palabra “oir”, veamos las siguientes citas en la Biblia:
Juan 10:27-28 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Vemos en esta palabra que dice que las ovejas de Jesús oyen su voz. Lo que indica que las ovejas que no oyen su voz no son de su redil, a esas ovejas dice la palabra de Dios que Jesús no las conoce. El domingo pasado leíamos que Dios conoce a los que le aman. (1 Corintios 8:3)
Y la palabra de Dios, la estamos oyendo cada Domingo, cada Jueves, diario, lo que nos falta es cumplirla, hacerla.
Apocalipsis 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Nuesto Señor Jesucristo, es un caballero no entra a tu casa, de golpe, sin permiso, pero está cerca de nosotros, está a la puerta llamando a cada uno que le abramos la puerta de nuestro corazón, que lo aceptemos, que sea morando en nuestro corazón, tomando el control de nuestra vida.
Que pasará con los que no oyen la palabra de Dios?
El que nunca ha oido la palabra de Dios no conoce a Jesús, al no conocerlo no podrá alcanzar la salvación.
Que pasará con los que oyen la palabra de Dios y no la cumplen?
2 Tesalonicenses 1:6-11 "Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan, 7 y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, 8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; 9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, 10 cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros)."
Que es lo que tenemos que hacer?
Oír la palabra de Dios y cumplirla.
Debemos de obedecer la palabra que Dios nos ha mandado, la que hemos oído, debemos de obedecer el evangelio, la doctrina sana de Jesús.
Debemos de ser como Cornelio, un centurión romano, un hombre con mucha autoridad, piadoso, temeroso, pero que se humilló delante de la palabra de Dios.
Hechos 10:33 “Así que luego envié por ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado.”
Cornelio el centurión romano, quería oír y obedecer la voluntad dada por Dios a Pablo.
Eso es lo que debemos hacer cada uno de nosotros.
Que Dios los bendiga y los guarde.
Quienes y porqué se agolpaban?
La gente se agolpaba para oír la palabra de Dios.
Ejemplo: Estando parado en una esquina
1.- Póngase a hablar la palabra de Dios.
La gente que pasa no se va a detener, algunos no lo van ni a volver a ver.
2.- Señale hacia arriba, y diga “va cayendo”.
Sabe cuantas personas se van a poner a su alrededor? Muchas
A la gente le gusta mirar.
Ahí están alrededor de un accidente, un ahogado, un incendio, un asalto, etc.
Actualmente, es más fácil que la gente se reúna para ver, pero no para oír.
Dice la lectura de hoy, que la gente "se agolpaban" para oír la palabra de Dios.
La gente no iba para ver a Jesús, se agolpaban porque querían “oír” la palabra de Dios.
Jesús se presentaba con ropas humildes, de sandalias, hablando la palabra de Dios.
La gente se unía para escucharlo, no para ver como iba vestido.
Vamos a leer en la Biblia como Dios se comunica con nosotros:
Hebreos 1:1-2 "Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;"
Dice la palabra que Dios nos habla ahora a traves de su hijo Jesucristo. Por eso cuando estuvo en la tierra vino a hablarnos del reino de los cielos y como recibir la salvación.
Cuando nos congregamos no venimos a ver las lámparas, las luces, la ropa, etc. Venimos a escuchar la palabra de Dios, ni que ropa luce la gente, peinado, etc.
Cuando nos congregamos no venimos a oír al predicador, sino a oír la palabra de Dios a travez de la boca del predicador.
Pero aveces esta palabra nos aburre, nos da sueño, luego lo que oimos se nos olvida mañana, o simplemente no pusimos atención y no oimos la palabra de Dios.
Aveces las ocupaciones de la semana no nos permiten acordarnos de lo que hablamos la semana pasada.
Si la palabra de Dios no produce un cambio en nosotros, en nuestra conducta, en nuestra forma de vida, en el trato con los demás, significa que no oímos la palabra de Dios. Significa que solo fuimos oidores de la palabra y no hacedores de la palabra como dice Santiago 1:22 “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.”
Cuando oímos la palabra de Dios y no la hacemos o no la cumplimos o ponemos en práctica, nos convierte en engañadores de nosotros mismos.
Y a Dios no podemos engañarlo, todo lo que sembremos eso vamos a cosechar. (Gálatas 6:7)
Importancia en oír la palabra de Dios:
1.- Aumenta nuestra fe
Romanos 10:17 “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”
Mientras más oímos la palabra de Dios, vamos a obtener más fe. Nuestra fe va ir creciendo poco a poco.
Siempre que oigamos la palabra de Dios, tenemos que discernir el mensaje por medio del Espíritu Santo, para que la pongamos por obra.
Cuando realmente oímos la palabra de Dios, no nos da sueño, ponemot atención, algunos tomamos apuntes, la palabra de Dios nos debe revelar nuestros pecados, nos redarguye (efecto boomerang), nos debe conmover, nos hacer arder nuestro corazón, nos da goso y paz.
2.- Permite que recibamos la salvación
Romanos 10:13-14 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. 14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
Vemos en esta lectura, un orden que está explicado de forma secuencial:
a.- predicar la palabra
b.- oir la palabra
c.- creer en Jesús
d.- invocarlo
e.- obtener la salvación
Vamos a leer en el antiguo testamento, una lectura en Isaías, que trata del oír:
Isaías 55:3 Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.
Aquí vemos la palabra totalmente clara, inclinad vuestro oido es poner atención, luego nos dice que vayamos hacia Dios, para que viva nuestra alma.
Otro pasaje en Isaías dice:
Isaías 28:23 Estad atentos, y oíd mi voz; atended, y oíd mi dicho.
Eso es lo que debemos de hacer, estad atentos a la voz de Dios y hacer lo que nos manda.
Si nos manda a pedir perdón a un hermano, a un hijo a un padre o madre eso es lo que debemos de hacer.
Pero a veces usamos nuestro oido para otras cosas que realmente no debemos prestarle atención, como son los cuechos, solo oír música del mundo, somos buenos a oir las noticias (que solo traen realmente malas noticias), discusiones políticas, etc.
Y no prestamos realmente la atención a la palabra de Dios.
Que pasa cuando queremos oír algo diferente a la palabra de Dios?
2Timoteo 4:3-4 "Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
La misma palabra nos dice la frase “comezón de oír”, así nos puede pasar, cuando no oímos o nos apartamos de la verdad."
En términos nicas, decimos “les pica el oído”, (utilizado cuando se cree que alguien está hablando mal de nosotros), pero en esta lectura dice que es para “amontonarse”.
En Lucas 5:1, leíamos que “la gente de agolpaba”, en este caso se “amontonan”, pero no para oír la palabra de Dios, sino para ir en busca de doctrinas raras, no la sana doctrina.
Cuando nos apartamos de la verdad nuestro oído, prestamos oídos a fábulas.
Por Ej: (Año 2012, Código da Vinci, Angeles y Demonios, La última tentación de Cristo).
Cuando dieron estas películas llegó mucha gente a ver esa película, porque causa curiosidad, saber cuando se acaba el mundo como dicen los Mayas que es el 21 diciembre 2012, que si Cristo tuvo hijos o nietos, que si se casó con Magdalena, etc.
Dando lugar a que nuestras mentes, ojos y oídos a las fábulas, alejados de la sana doctrina.
Mucha gente, aún creyentes, cristianos, evangélicos, compraron estas películas, porque como dice el dicho: “la curiosidad mata al gato”. Por curiosidad, por comezón de los oídos.
A veces porque nos llama la atención, y es más facil por ejemplo comprar la película 2012, y asombrarse de lo que ahí sale, que escudriñar, leer y buscar en la biblia que dice acerca del fin del mundo.
La Mayoría de las películas intentan quitar la divinidad a Cristo, muchas lo asemejan a un hombre normal pero solo con ciertas cualidades más.
Por ahí anda entre muchos cristianos, películas que no muestran el evangelio de Cristo, sino doctrina de hombres,incluso algunas o muchas de ellas hemos visto nosotros, como uno por ahí que era pastor que dice que estuvo 8 horas en el cielo. Y en la vida real lo sorprenden teniendo relación con un hombre, lo separan de la iglesia, y ahora ya nadie sabe de el. A menos que siga engañando a otros con este tipo de doctrina, y siga siendo pastor.
Y eso nos conduce a doctrinas raras que nos van a alejar de nuestra salvación.
Este tipo de personas andan en busca de los misterios en la biblia, en busca de las cosas ocultas no reveladas o mal interpretadas, y andan preocupadas en otros asunto en lugar de cumplir y hacer la voluntad de Dios.
Cuando dejamos de oir la verdad de la palabra y caemos o prestamos atención a fábulas, podemos caer igual que los que nos engañan, en el lago de fuego preparado para ellos y sus seguidores.
Gálatas 1:6-8 “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. 7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. 8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.”
En este pasaje Pablo dice que se asombra, que le sorprende que se maravilla, que tan pronto los cristianos de Galacia, (por eso este libro se llama Gálatas o cartas a los de Galacia), se hayan dejado llevar por un evangelio que pareciera el mismo, porque dice: “No que haya otro”, sino que es el mismo evangelio pero diferente.
Por eso debemos de pedirle siempre a Dios, que por medio del Espíritu Santo, nos de discernimiento para saber cuando estamos recibiendo palabra de Dios, cuando estamos recibiendo la doctrina sana no la doctrina adulterada, o como dice este pasaje un evangelio diferente.
Revisemos el Oir la palabra de Dios en la biblia
Nuestro Señor Jesús, puso mucho énfasis en la palabra “oir”, veamos las siguientes citas en la Biblia:
Juan 10:27-28 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Vemos en esta palabra que dice que las ovejas de Jesús oyen su voz. Lo que indica que las ovejas que no oyen su voz no son de su redil, a esas ovejas dice la palabra de Dios que Jesús no las conoce. El domingo pasado leíamos que Dios conoce a los que le aman. (1 Corintios 8:3)
Y la palabra de Dios, la estamos oyendo cada Domingo, cada Jueves, diario, lo que nos falta es cumplirla, hacerla.
Apocalipsis 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Nuesto Señor Jesucristo, es un caballero no entra a tu casa, de golpe, sin permiso, pero está cerca de nosotros, está a la puerta llamando a cada uno que le abramos la puerta de nuestro corazón, que lo aceptemos, que sea morando en nuestro corazón, tomando el control de nuestra vida.
Que pasará con los que no oyen la palabra de Dios?
El que nunca ha oido la palabra de Dios no conoce a Jesús, al no conocerlo no podrá alcanzar la salvación.
Que pasará con los que oyen la palabra de Dios y no la cumplen?
2 Tesalonicenses 1:6-11 "Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan, 7 y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, 8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; 9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, 10 cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros)."
Que es lo que tenemos que hacer?
Oír la palabra de Dios y cumplirla.
Debemos de obedecer la palabra que Dios nos ha mandado, la que hemos oído, debemos de obedecer el evangelio, la doctrina sana de Jesús.
Debemos de ser como Cornelio, un centurión romano, un hombre con mucha autoridad, piadoso, temeroso, pero que se humilló delante de la palabra de Dios.
Hechos 10:33 “Así que luego envié por ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado.”
Cornelio el centurión romano, quería oír y obedecer la voluntad dada por Dios a Pablo.
Eso es lo que debemos hacer cada uno de nosotros.
Que Dios los bendiga y los guarde.
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