La teoría del reemplazo

Romanos 11:1-5 Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín. 2 No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo invoca a Dios contra Israel, diciendo: 3 Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme? 4 Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal. 5 Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia. 

La teoría del reemplazo es la enseñanza de que la que hoy conocemos como iglesia cristiana, es la que ocupa el lugar del pueblo de Israel.

De otra forma podemos decir que con esta teoría, la iglesia cristiana, suplanta, o reemplaza para la iglesia los planes, propósitos y promesas de Dios que son para el pueblo de Israel.

Significado de Reemplazar
En el diccionario significa: Ocupar una persona o una cosa el puesto de otra.

Lo que vamos a estuidar esta mañana a la luz de la palabra de Dios, es la llamada teoría del reemplazo de la Iglesia por el pueblo de Israel.

Leamos que nos dice la Biblia.

La Biblia nos enseña sobre un nuevo pacto.

Hebreos 8:6-7 Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. 7 Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.

El Nuevo Pacto, está establecido sobre mejores promesas.

Ya que la promesa del Antiguo Pacto era la promesa de la tierra prometida.

Las promesas del Nuevo Pacto es salvación, y vida eterna.

Pero el Apóstol Pablo en la lectura inicial nos dice que Dios no ha desechado a su pueblo.



Más bien por su rebelión vino la salvación a los gentiles.

Romanos 11:11-12 Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos. 12 Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración? 

Pero por su transgresión es que vino la salvación a los gentiles.

La salvación a los gentiles fue para provocarles a celos.

Porque cuando adoraron a otros ídolos, provocaron la ira de Dios.

Deuteronomio 32:21 Ellos me movieron a celos con lo que no es Dios; Me provocaron a ira con sus ídolos; Yo también los moveré a celos con un pueblo que no es pueblo, Los provocaré a ira con una nación insensata.

Cuando Jesucriso vino a la tierra los suyos no lo recibieron
Juan 1:9-13 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Los judíos no lo recibieron.

Todos los que lo recibimos a Jesucristo, somos llamados hijos de Dios.

Pero no debemos jactarnoso.

Porque la ley, la promesa eran para los judíos.
Romanos 9:1-8 Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, 2 que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. 3 Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; 4 que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; 5 de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén. 6 No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, 7 ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia. 8 Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes. 

Un poco mas adelante en este misma lectura dice:

Romanos 9:15-16 Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. 16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. 

La palabra de Dios es fiel.

Vemos que la palabra de Dios dice que no todos los que descienden de Israel son israelitas ni por ser descendientes de Abraham son hijos.

Los que son llamados hijos de Dios son hijos según la promesa.

Romanos 3:1-4 ¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿o de qué aprovecha la circuncisión? 2 Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les ha sido confiada la palabra de Dios. 3 ¿Pues qué, si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿Su incredulidad habrá hecho nula la fidelidad de Dios? 4 De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; como está escrito: Para que seas justificado en tus palabras, Y venzas cuando fueres juzgado

La incredulidad de los judíos no anula la palabra de Dios, no anula la fidelidad de Dios con sus promesas.

Los que no reciben a Jesucristo no forman parte de la promesa.

Los judíos tienen una prioridad para Dios porque fueron los que les fue confiada la palabra de Dios, porque fue el pueblo escogido de Dios.

Los judíos fueron los encargados de cuidar, o resguardar la palabra de Dios.

Jesucristo vino por ellos, y eso mismo encargó a sus discípulos

Misión de los doce
Mateo 10:5-6 A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, 6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 

En otra lectura leemos que Jesucristo tenía esta misma prioridad por los judíos.

Mateo 15:22-24 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. 23 Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. 24 El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 

Dios no se ha olvidado de Israel
Isaías 49:14-16 Pero Sion dijo: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí. 15 ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. 16 He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros. 

Isaías 66:22 Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre.


No podemos pensar que Dios se ha olvidado de Israel

En estas lecturas vemos el gran amor que Dios tiene por ellos, que nos dice que primero podrá una madre olvidarse del hijo que dio a luz o dejar de compadecerse de ese hijo, pero Dios nunca se olvidará del pueblo de Israel.

Porque es el pueblo de la promesa.

Y que así como Dios prometió que los cielos y la tierra serán nuevos, así también permanecará la descendencia y el nombre del pueblo de Israel

La salvación viene por los judíos
Juan 4:22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. 

Porque la promesa de Dios a Israel, fue para que por su rebeldía nosotros recibiéramos la salvación.

Hechos 13:46-47 Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; mas puesto que la desecháis, y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles. 47 Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo:  Te he puesto para luz de los gentiles, A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra. 

Los judíos al desechar la palabra de Dios, nos abrieron las puertas para que podamos recibir la salvación.

Porque ellos desecharon la palabra de Dios y por esa misma razón, Pablo y Bernabé inspirados por el Espíritu Santo, fueron llamados a ser luz para los gentiles.

Somos herederos de la promesa
Gálatas 3:24-29 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. 25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, 26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa

Para Dios ya no hay diferencia.

No es que literalmente no haya judío y griego como sí los hay, sino que Dios ya no hace distinción.

Igual ocurre con que no es que no haya varón y mujer como sí los hay, sino que Dios ya no hace distinción.

Efesios 2:12-13 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. 13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.

Cuando no conocíamos a Cristo, estábamos alejados de la ciudadanía de Israel, y no teníamos derecho a los pactos de la promesa, estábamos sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Dios es Dios de todos.

Romanos 3:29-30 ¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles. 30 Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión. 

Dios justificará por la fe a los judíos o los de la circuncisión y por medio de la fe a los de la incircucisión, porque es Dios de todos.

Pero por ser escogidos no podemos jactarnos o creer que estamos mejores que los judíos.

Romanos 11:17-24 Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo, 18 no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. 19 Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado. 20 por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme. 21 Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará. 22 Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado. 23 Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar. 24 Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?

Dios puede cortarnos del olivo por nuestra jactancia.

Porque no somos las ramas naturales, somos ramas injertadas.

Por eso poderoso es Dios para volverlos a injertar cuando los judíos los reciban como el mesías, como su Salvador.

La promesa de Dios para Israel está vigente.

Romanos 11:25-28 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; 26 y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad. 27 Y este será mi pacto con ellos, Cuando yo quite sus pecados. 28 Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres.

Dice la palabra de Dios, que lo que le acontece a Israel es un endurecimiento parcial, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles.

Porque dice: “Todo Israel será salvo”.

Porque vendrá de Sión el libertador para apartar la impiedad de Jacob.

El pacto de Dios se mantiene fiel.  Cuando ellos se conviertan y Dios les limpie sus pecados.

La Iglesia no reemplaza a Israel.

Todas las profecías, y promesas dadas a Israel en el Antiguo Testamento, que están pendiente de cumplirse, siguen su rumbo de cumplimiento preciso, y fiel, tal a como fueron dadas por Dios por medio de su Espíritu Santo.

Al suponer que la Iglesia reemplaza a Israel y significaría que todas las promesas dadas a los judíos no serán cumplidas, por lo que Dios les habría mentido.

Porque dice Números 23:19 Dios no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta.

Las promesas para Israel son y pertenecen a los judíos y nunca serán para la iglesia.

No existe que la iglesia sea la llamada “Israel espiritual”.

La iglesia no reemplaza a Israel, así como el domingo no reemplaza al día de reposo.

Isaías 41:8-10 Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo. 9 Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché. 10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Dios no ha rechazado a Israel. Porque las promesas de Dios son eternas.

Que la paz sea en Israel

Que Jehová te bendiga y te guarde

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