Tiempos de Angustia


Nehemías 4:17-18 Los que edificaban en el muro, los que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían la espada. 18 Porque los que edificaban, cada uno tenía su espada ceñida a sus lomos, y así edificaban; y el que tocaba la trompeta estaba junto a mí.

En esta mañana vamos a reflexionar en el tiempo, en que Nehemías dirigió la reconstrucción del muro de Jerusalén.

Cuando Nehemías que su trabajo era ser copero del rey, se dio cuenta que el muro de la ciudad estaba destruido, entró en ayuno y oración, con llanto, porque estas ruinas le causaban angustia a él.

Hasta el grado que tuvo que pedirle permiso al rey para dirigirse a la Jerusalén e iniciar la tarea de reconstruir los muros de la ciudad.

Nehemías 1:3-4 Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego. 4 Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos.

Nehemías sintió una gran angustia cuando vio destruidos los muros de la ciudad, y sin puertas, o en otras palabras una ciudad desprotegida.

Porque normalmente para protegerse de la guerra, los reyes mandaban a edificar un gran muro, como se mira en las películas y unas grandes puertas que se abrían con poleas con grandes, cadenas, bien fortificadas, para protegerlos de los ataques del enemigo.

Cual es el significado de angustia?

Angustia: es el carácter que aparece como una reacción a un peligro desconocido.



La angustia es equivalente a ansiedad o miedo.

Muchos de nosotros hemos pasado por tiempos de angustia.

Y la angustia la pueden producir muchas cosas a nuestro alrededor, como:

Desempleo
Enfermedad
Pago de servicios básicos
Exponer en el colegio/universidad
Presentarse a un examen sin haber estudiado

Pero debemos de controlar esta angustia o saber cómo reaccionar de antemano a dicha angustia.

En la lectura inicial, vemos que el profeta Nehemías, se angustió, hasta llegar al llanto, al ver la ciudad destruida, indefensa.

La angustia de Nehemías, no la tuvo otra persona, como el de llegar hasta el punto de llorar.

Las angustias por las cuales algunos estemos pasando, nos ha llevado hasta el punto de llorar, otros quizás nunca han llorado, o quizás nada los conmueve, pero debemos estar seguros que Dios escucha la oración del creyente, la oración del angustiado, la oración acompañada con llanto, con dolor, con sufrimiento, con arrepentimiento.

En nuestros momentos de angustia, nos sentimos desprotegidos al igual que estaba la ciudad de Jerusalén, con los muros derribados y las puertas quemadas y destrozadas.

Pero Nehemías se puso en pie, para iniciar la labor de reconstruir los muros de la ciudad, porque confió en Dios, que le iba a dar la fuerza, la provisión para realizar esa obra.

Eso debemos hacer nosotros confiar en Dios, pedirle que nos de la fuerza, la provisión para superar los tiempos de angustia.

Oración de Nehemías:
Nehemías 1:5-6 Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos; 6 esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado. 

Nehemías sabía que una de las condiciones para poder recibir la misericordia de Dios, era confesar sus pecados, para recibir el perdón de Dios.

1 Juan 1:9  Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

En esta lectura, al igual que en otros pasajes de la Biblia, vemos que cuando estamos en nuestro cuarto a solas como nos indica en Mateo 6, y confesamos a Dios nuestros pecados, dice la palabra que Dios es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.

Pongamos atención a esto: Son tres procesos:

Confesar los pecados Dios es fiel y justo para perdonar Limpiarnos de toda maldad

Nehemías sabía que la clave para ser limpios de toda maldad, era confesar nuestros pecados, porque Dios es fiel y justo.

Luego una vez limpios de toda maldad, comienza nuestro caminar con Jesucristo, pero no podemos volver atrás.

Que hemos estudiado hasta aquí:
1.- Destrucción de la ciudad.
     Es la causa de la angustia
2.- Confesar los pecados.
     Nos limpia de pecado y nos acerca a Dios
3.- Reconstruir los muros
     Buscar la protección de Dios

Tropiezos en el camino:
Cuando Nehemías inició la construcción del muro, se encontró con muchos tropiezos, dificultades, contratiempos y enemigos que no querían que el terminara la obra.

Nehemías 2:10 Pero oyéndolo Sanbalat horonita y Tobías el siervo amonita, les disgustó en extremo que viniese alguno para procurar el bien de los hijos de Israel.

Estos dos hombres Sanbalat, que era de Joronaim, conocido como horonita, y Tobías de la ciudad Amón, no estuvieron de acuerdo, dice la palabra que se enojaron al extremo, que alguien llegara a procurar el bienestar de los hijos de Israel.

Aún en medio de la reconstrucción del muro, estos dos hombres siempre estuvieron burlándose de lo que hacía Nehemías y sus hombres.

Nehemías 4:1-3 Cuando oyó Sanbalat que nosotros edificábamos el muro, se enojó y se enfureció en gran manera, e hizo escarnio de los judíos. 2 Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿Se les permitirá volver a ofrecer sus sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas? 3 Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: Lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zorra lo derribará.

Ellos se burlaban de que la obra que estaban haciendo iba a ser tan débil que hasta una zorra al subirse lo iba a derribar.

Eso igual nos puede pasar a nosotros, que cuando estamos pasando por angustia, y empezamos a buscar de Dios, van a aparecer muchos enemigos que nos van a decir que en vano estamos buscando de Dios, que en vano estamos cambiando de vida.

De forma similar nos puede pasar a alguno de nosotros, que andamos buscando las cosas de Dios y algunas cosas nos salgan mal.

Por ejemplo: El de una hermana, que presta servicio voluntario en un hospital, llevando palabras de aliente a los pacientes y al llegar a su casa se da cuenta que le han robado.

Algunos amigos de ella le dijeron:

Ves? por andar en esas cosas te robaron. Si hubieras estado en tu casa no te roban.

Así actúa el enemigo, poniendo trabas o desaliento en nuestro trabajo en la obra de Jesucristo.

Nehemías no desistió.

De forma igual debemos hacer nosotros.

Que  aunque pasemos por malos momentos de angustia, tristeza, ansiedad, dolor, escasez, etc.

No debemos desistir en nuestro caminar con Jesucristo.

Romanos 8:35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

Nada nos puede separar del amor de Cristo.

Hay un refrán Nicaraguense, que dice:

Se corren al ruido de los caites.

Se refiere a los que actúan de forma apresurada. Sin meditar sin pensar que es lo mejor que deben hacer.

Pero es lo más sencillo.

Salir huyendo a cualquier problema que tengamos, sin enfrentarlos tomados de la mano de Jesucristo.

Por eso muchos abandonan las iglesias, o su caminar con Jesucristo.

Se corren al ruido de los caites.

Porque cuando le pedimos a Dios y le pedimos, y le pedimos, (no me refiero a los que con dinero le llaman pacto con Dios), y Dios no contesta y llegan las dificultades, las pruebas.

Lo mas sencillo es decir ya no quiero saber nada de Dios, no la Biblia, y no sabemos que lo que estamos haciendo es dándole lugar al diablo en nuestras vidas.

Porque ya sabemos que alejados de Dios, de su palabra, nada bueno nos puede sobrevenir.

No podemos sentirnos alegres por eso.

Mientas más problemas tengamos debemos estar más firmes
Y dice la Biblia, que mientas más firmes estemos, el enemigo va a arreciar su ataque para hacernos caer, para hacernos desistir de andar buscando de Dios.

Y esto es cierto, fíjense que por lo general, los amigos del mundo, se van a esforzar por invitarte para que vuelvas al mundo de pecado, y cuando ya ven que estamos encaminados ya nos dejan solos porque ya andamos en el camino de perdición. Ya no necesitan invitarnos porque ya andamos nuevamente en el mundo.

Así pasó con Nehemías:
Nehemías 4:7-9 Pero aconteció que oyendo Sanbalat y Tobías, y los árabes, los amonitas y los de Asdod, que los muros de Jerusalén eran reparados, porque ya los portillos comenzaban a ser cerrados, se encolerizaron mucho; 8 y conspiraron todos a una para venir a atacar a Jerusalén y hacerle daño.

Vemos que dice la palabra de Dios, que ya no era solo Sanbalat y Tobías, sino que ahora eran los árabes, los amonitas y los de la cidad de Asdod, se encolerizaron muchos y conspiraron todos en uno para atacar a Jerusalén y hacerle daño.

Esto es similar que nos puede suceder en nuestras vidas.

Se nos van a acumular en cierto momento muchas pruebas.

Algo parecido nos pasó a nosotros, hace unos años, cuando no sabíamos lo que la Biblia dice sobre las deudas.

Estábamos bien endeudados, con casa hipotecada, cobradores de varias tarjetas de crédito en moto en la puerta, etc. Teníamos la refrigeradora llena, pero solo con agua en diversos recipientes, con una conexión de energía eléctrica ilegal al punto que casi coge fuego la casa. De pronto mi hijo se accidenta en bicicleta y sufre una fractura en una vértebra, vamos a una inauguración de una casa y a mi hija le cae una varilla de cohete en el ojo, se terminó el gas para cocinar, etc. Pero de todos estos problemas nos libró Dios, por su misericordia.

Todo se nos puede juntar en un solo momento, y el mayor peligro es que nos podemos desesperar.

Volvamos a la lectura inicial:

Nehemías 4:17-18 Los que edificaban en el muro, los que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían la espada. 18 Porque los que edificaban, cada uno tenía su espada ceñida a sus lomos, y así edificaban; y el que tocaba la trompeta estaba junto a mí.

Como podemos comparar con esta lectura, lo que debemos hacer nosotros.

No es literalmente que debemos tener una espada!!.

El enemigo no va a descansar y ser insistente
Nehemías 6:1-4 Cuando oyeron Sanbalat y Tobías y Gesem el árabe, y los demás de nuestros enemigos, que yo había edificado el muro, y que no quedaba en él portillo (aunque hasta aquel tiempo no había puesto las hojas en las puertas), 2 Sanbalat y Gesem enviaron a decirme: Ven y reunámonos en alguna de las aldeas en el campo de Ono. Mas ellos habían pensado hacerme mal. 3 Y les envié mensajeros, diciendo: Yo hago una gran obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros. 4 Y enviaron a mí con el mismo asunto hasta cuatro veces, y yo les respondí de la misma manera.

Ahora era además de Sanbalat y Tobías, ahora se juntó Gesem, el árabe y querían emboscar y hacerle daño a Nehemías, hasta cuatro y cinco veces.

Pero que hizo Nehemías?

Se mantuvo firme.

Tuvo sabiduría, para reconocer que en esa invitación había una trampa en medio.

Igual debemos hacer nosotros.

Porqué Señor?
Algunas veces podemos preguntaros, porqué nos pasa esto.

Cuando pasamos por estos momentos de angustia, es muy común preguntarnos porque a mi Señor?

Porqué me pasa esto?

Y posiblemente obtendremos una respuesta y si no es en esta vida, la vamos a comprender cuando ya no estemos en este mundo.

Tal vez en este momento no comprendamos porque nos sucede esto, pero es para nuestro bien.  Quizás hay algo que no hemos confesado a Dios, que no le hemos entregado a Dios que está haciendo que esto nos suceda.

Y no me refiero a dinero.  Porque dar dinero es lo más sencillo (cuando tenemos).

Tiene que ver con nuestra vida,  nuestro carácter, perdonar, arrepentirnos, cambiar, amar, alejarnos del mundo y sus deseos.

No debemos preocuparnos si por la muerte
Salmos 23:4  Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Esta lectura indica que no vamos a morir?

No.

Nos indica que aunque estemos pasando momentos que nos puedan llevar a la muerte, -que ninguno queremos-, no debemos tener temor alguno, porque sabemos para donde vamos, porque sabemos que Dios estará con nosotros.

En cualquier situación que estemos, aún que esta sea la muerte, debemos confiar que Dios  estará con nosotros dándonos aliento, para pasar por esa tribulación.

Aunque parezca difícil en toda prueba debemos de ver la mano poderosa de Dios aunque no comprendamos el porque tengamos que pasar por algún sufrimiento.

Perder un buen trabajo
Cuando comenzamos a conocer de Dios, yo tuve un buen trabajo y con poca carga de trabajo y buena paga, pero aún no había dejado algunos vicios en mi vida.

Que pasó que al poco tiempo, suspendieron esa plaza y pasé al desempleo por 2 ½ años. Pero durante ese tiempo Dios puso en mi un deleite especial en su palabra. Y hasta pasado un tiempo comprendimos que el propósito de Dios fue que conociera más de su palabra, que la compartiera con mis hijos, con mi familia, incluso, que la esté compartiendo ahora con ustedes.

Cuando estemos pasando por algún problema, debemos esperar en el tiempo de Dios, la respuesta.

Pero no podemos esperar y al mismo tiempo borrar con izquierda lo que hicimos con la derecha.

No podemos estar como dice un refrán: A Dios rogando y con el mazo dando.

No podemos estar buscando de la palabra de Dios el domingo y el resto de la semana andar en las cosas del mundo, que no le agrada a Dios.

Debemos estar firmes y confiar en Dios.

Debemos responder como hizo Nehemías cuando los enemigos lo rodeaban

Nehemías 2:20  Y en respuesta les dije: El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos, porque vosotros no tenéis parte ni derecho ni memoria en Jerusalén.

Esto es en lo que debemos confiar.

Dios nos va a levantar.

Que aunque tengamos situaciones con problemas, ya sean económicos, de salud, de empleo, de problemas familiares, etc.

Debemos de confiar y decir que Dios nos levantará y vamos a edificar, vamos a mejorar nuestra situación.

El apóstol Pablo, sabía muy bien de estos problemas.

Filipenses 4:12-13 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 13Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

En esta lectura el Apóstol Pablo, menciona que ha pasado por momentos de abundancia y por momentos de necesidad.

Y que el ha aprendido de estos momentos a no estar confiado solo en las cosas materiales, por eso dice en el verso 13 que todo lo puede, o en otras palabras:

Que todo lo puede soportar porque Cristo es el que le da la fortaleza.

No quiere decir literalmente que vamos a poder hacerlo todo.

Que si hay una riña callejera entre dos bandos violentos que se agreden, podemos pasamos en medio de ellos sin que nos pase nada porque: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Esta lectura está mal interpretada por muchos que engañan a la gente, con la idea que todo lo van a poder porque así dice la palabra.

En qué situación estaba el apóstol Pablo?

Estaba prisionero en Roma.

Filipenses 1:7 como me es justo sentir esto de todos vosotros, por cuanto os tengo en el corazón; y en mis prisiones, y en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia.

Pablo se encontraba preso, orando por la iglesia.

Por esto de "todo lo puedo" en Cristo no es literal.  Sino Pablo hubiera salido libre de la cárcel de Roma.

Detrás del sufrimiento hay un propósito de Dios.
Filipenses 1:12-13 Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio, 13 de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás.

Los problemas que pasaba en la cárcel, habían redundado mas bien para el progreso del evangelio!!!!.

Aunque estemos pasando tribulaciones hay un propósito tras de todo eso.

Lo que nos dice la palabra esta mañana que al igual que el Nehemías y sus hombres mientras construían con una mano, en la otra tenían la espada para defenderse de las acechanzas del enemigo.

Nosotros de igual forma debemos estar fortalecidos, aferrados a Jesucristo sin apartarnos de hacer su voluntad.

Que aunque pasemos por momentos difíciles, Dios estará con nosotros, que aunque pasemos por dificultades, todas las podemos superar por todo lo podremos hacer en Jesucristo quien nos dará la fuerza.

Te invito que hagamos esta breve oración:
Padre Celestial tu conoces mi situación y la de cada uno de mis hermanos en Cristo.

Tu sabes de todos y cada uno de nuestros problemas que estamos por este momento.

El mundo nos presenta muchas trampas, para alejarnos de Ti.

Te pedimos nos protejas en todas las situaciones, por muy difíciles que sean, para que nos des la fuerza para vencer cualquier crisis o tentación que nos encontremos.

Que tu palabra sea la luz y la lámpara a nuestros pies para no tropezar, para que siempre ilumines nuestros corazones y podamos llevar luz a otros. Y ser testigos fieles tuyos.

Danos la fuerza para perseverar en tu palabra, y esperar la respuesta en tu tiempo, en el nombre de Jesucristo.

Amen.

Que Dios te bendiga y te guarde


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