La sangre de Cristo

Mateo 26:26-28 "Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. 27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; 28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados."

La sangre de Jesús o también conocida como La sangre de Cristo, tiene un poder tan grande que algunos cristiano la conocemos, pero a veces no llegamos a realmente conocer su poder.

Es muy común relacionar esta palabra como una muletilla, que algunas personas la pronuncian igual como cuando dicen: "Ni quiera Dios", o "Dios me libre de tal cosa", y también pronuncian "la sangre de Cristo" o "Dios te valga", o "válgame Dios", sin realmente conocer lo que se está diciendo.

Hay una alabanza que conocemos dice: "La sangre de Cristo: tiene poder, porque mi Señor tiene poder"

Hay otra alabanza que dice: "Hay poder, poder, sin igual poder, en Jesús, que murió y resucitó, hay poder, poder, sin igual poder, en la sangre de Jesús"

Pero muchas veces la cantamos sin conocer el verdadero poder de la sangre que Jesús derramó.  Como que en otras palabras nos gusta la letra la música la alabanza.

Esta mañana vamos a reflexionar sobre la sangre de Cristo, su significado, su verdadero poder.


A algunos cristianos se les ha enseñado que cuando alguien clama o menciona la sangre de Cristo, se cubre de algún poder o protección.  Un ejemplo de ello es cuando decimos me cubro con la preciosa sangre de Cristo.

Pero el significado va mucho más allá de esto.

Veamos cual es el valor y significado de la sangre de Cristo.
En la lectura inicial, en Mateo 26:28, nos dice que esta sangre es señal del nuevo pacto, que fue derramada para el perdón de nuestros pecados.

En otras palabras, la sangre derramada de nuestro Señor Jesús nos quita todos nuestros pecados.

Y esto es lo que hemos aprendida que nuestro Señor Jesús derramó su sangre para perdonar nuestros pecados.

Hace tiempo en internet anda un mensaje en PowerPoint, relacionado a un supuesto diálogo entre Satanás y Jesucristo, que no es bíblico, pero tiene cierto mensaje relacionado a la sangre.

Dice así:
Un día Jesús y Satanás, estaban conversando,
y Jesús le preguntó: ‘¿Qué estás haciendo con las personas en la Tierra?’,
y él le respondió: ‘me estoy divirtiendo con ellas. Les enseño a fabricar bombas, a matar, a odiarse unas a otras,  que se prostituyan, a abusar de los niños, a ser viciosos (en drogas, bebida, cigarro, etc.), que sean desobedientes, en sin hacer todo lo que no deben!!.
Me estoy divirtiendo mucho con las personas’
Jesús le preguntó: ‘¿Y después que vas a hacer con ellas?’,
a lo que respondió: ‘Las voy a matar, voy a acabar con ellas’.
Jesús nuevamente le preguntó: ‘¿Cuánto es lo que tú quieres por ellas?’.
Tú no vas a tener interés por estas personas.  No las vas a querer.
Ellas son traicioneras, mentirosas, falsas, egoístas, orgullosas.
No te van a amar de verdad, te van a golpear, a escupir en tu rostro, te van a despreciar y ni van a tener en consideración lo que tú hagas’.
¿Cuánto es lo que tú quieres por ellas?, hablo Jesús con toda autoridad. 
Luego le respondió: ‘Quiero todas tus lágrimas y toda tu sangre’.
Trato hecho, le dice Jesús.
Y Jesús pagó un alto precio para nuestra salvación y redención
Hasta aqui el texto

Aun así de forma simulada en este diálogo que no existe en la Biblia, pero que nos puede servir para conocer un poco del significado del valor de la sangre de Cristo.

Cristo derramó su sangre aún por los pecadores, por los que lo calumniaron, latigaron, humillaron, burlaron, etc. a los cuales le pidió a Dios que no les tomara en cuenta este pecado, porque no saben lo que hace.

La sangre de Cristo nos limpia de todo pecado
1Juan 1:5-7  Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. 6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; 7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

Cuando estamos dispuestos a caminar en la luz y permitir que el Espíritu Santo haga en nosotros este cambio, entonces hemos sido limpiados hemos sido rociado con su preciosa sangre.

El que anda en la luz, no puede andar en tinieblas, porque mentimos y no practicamos la verdad.

La sangre de Cristo nos limpia nuestras conciencias
Hebreos 9:14  ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?

Esta palabra nos dice que la sangre de Cristo nos va a limpiar nuestras conciencias que están llenas de obras muertas.

Ejemplo de Obra Muerta: dar una buena "ofrenda" y tener enemistad con un hermano, ir a la iglesia y más tarde tratar mal a la esposa, decir en la iglesia si Señor haré ti voluntad y en la calle hacer otra cosa.

Las obras que se refieren son a las obras vivas, a la palabra viva al evangelio a la edificación de la Iglesia de Cristo.  En solo esto debemos pensar.

Filipenses 4:8 "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad."


La sangre de Cristo, nos permite entrar a la ciudad Santa de Dios
Apocalipsis 7:14  Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.

Literalmente suena difícil creer que con sangre se pueda lavar y blanquear sus ropas, porque está en sentido figurado.

Sangre rociada
El contexto del siguiente versículo se da cuando el pueblo de Israel está próximo a Salir de Egipto, más conocida como la última plaga.

Éxodo 12:22  "Y tomad un manojo de hisopo, y mojadlo en la sangre que estará en un lebrillo, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana."

Lebrillo: taza, cántaro, vasija.

Porque esa noche iba a pasar Jehová, y las casas que tenían la sangre en la puerta, no iba a matar al primogénito que se encontrada dentro de ella.  Donde no había esta marca, iba a morir todo primogénito.

Una cosa importante en esta lectura, es que mientras la sangre estaba en la vasija o el recipiente no tenía ningún efecto.

Por ejemplo si en una casa no pintaban el dintel y los postes, y la vasija estuviera dentro de la casa, morían los primogénitos de esa casa.  Aunque pusieran el envase en la puerta de la casa, o lo tuvieran agarrado con las manos, no surtía ningún efecto.

La sangre solo tenía su efecto, o en otra palabras solo salvaba a los primogénitos que estaban dentro de la casa, solamente si era sacada con el hisopo y era rociada en esa casa.

El destructor, o el ángel de la muerte, no tocaba a los que se encontraban dentro de la casa, cuando esa casa estaba rociada de la sangre de ese cordero.

En otras palabras, este pasaje de la sangre de cordero, es una representación de lo que Jesucristo hizo por nosotros, que derramó su sangre, en los dinteles y columnas de nuestro corazón, para que el maligno no nos toque.

El maligno no puede destruir, ni tocar a los que han sido rociados con la sangre de Cristo!

La sangre de Cristo tiene que ver además del perdón y remisión de pecados, tiene que ver con la salvación.

La sangre de Jesús en nuestros corazones
Romanos 3:23-25 "por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,"

La sangre de Jesús es rociada en nuestros corazones cuando ponemos nuestra fe a su obra.

Y mientras no creamos en el poder de su sacrificio, de llegar hasta la muerte, de derramar toda su sangre por nosotros, y aún no hacemos su voluntad, o en otras palabras no nos apartamos del mundo, de pecar, la sangre de Jesús no producirá efecto alguno en nuestras almas.

El lunes pasado leímos lo relacionado a la costumbre que tenían los cristianos de celebrar la cena.

Vamos a ver que el Apóstol Pablo nos advierte de tomar la copa indignamente.

Veamos un ejemplo:  Si alguien no participaba un día de la cena del Señor, hasta que se arrepintiera de su pecado. NO tiene el verdadero significado del poder de la sangre de Cristo.

Porque si esta persona vuelve a pecar, vuelve a arrepentirse, no le está dando el verdadero valor a la sangre de Cristo.

Es quitarle el verdadero poder a la sangre de Cristo.

Cuando escuchamos la palabra de Dios, y sentimos en nuestro corazón que esa palabra es para mostros, que el Señor nos está hablando, hasta lloras, sientes algo en tu corazón, estamos recibiendo su palabra de verdad, y le clamamos que venga a nosotros, es cuando estamos siendo rociados con la sangre de Cristo por fe.
Ya fuimos comprados con sangre

Mateo 27:3-6 "Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, 4 diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! 5 Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó.  6 Los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre."

La ley prohibía que el dinero obtenido por medios pecaminosos se usara para pagar un voto a Dios.

Deuteronomio 23:18 "No traerás la paga de una ramera ni el precio de un perro a la casa de Jehová tu Dios por ningún voto; porque abominación es a Jehová tu Dios tanto lo uno como lo otro."
Jesús en la cruz, gano la victoria para nosotros; con su sangre nos ha limpiado, nos ha salvado, nos ha redimido.

La sangre de Cristo nos acerca al altar
Hebreos 10:16-19 "Este es el pacto que haré con ellos  Después de aquellos días, dice el Señor:  Pondré mis leyes en sus corazones,  Y en sus mentes las escribiré, 17 añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.  18 Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.  19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,"

Anteriormente al lugar santísimo solo podía entrar el sumo sacerdote, pero ahora Jesucristo por su sangre nos ha acercado al altar ya podemos pedirle directamente al Padre por medio de su hijo Jesucristo.

Ya no hay sacerdote entre el pecador y el Juez.  Ya no hay intermediario entre nosotros y Dios.

Ya no hay ministro, sacerdote, pastor que necesitemos para llegar a Dios.

Ejemplo:  Cuando en un juicio nosotros somos nuestro abogado, o solicitamos una autodefensa.  En otras palabras no necesitamos abogado para dirigirnos ante el Juez, o que el Juez se dirija al abogado y este a nosotros.

Antes solo el sacerdote podía pedir por los pecados de una persona.   Ahora por la sangre de Cristo nos dirigimos directamente ante Dios.

Continuemos leyendo

Hebreos 10:20-22 "por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, 21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura."

Somos rociados con la sangre de Cristo, cuando nos acercamos a él con corazón sincero, dice la palabra de Dios en plena certidumbre de fe, en otras palabras con toda la fe.

Pero nos aclara algo más:

Que nuestros corazones estén purificados de mala conciencia y nuestros cuerpos lavados con agua pura.

Cuando nuestra conciencia nos impulsa a hacer malas obras o nuestros cuerpos se prestan para el pecado, la sangre de Cristo no tiene ningún efecto en nuestras vidas.


Jesucristo no va a morir nuevamente, si volvemos a pecar de forma voluntaria.
Hebreos 10:26 "Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,"

Proclamemos la victoria de la sangre de Jesús en nuestras vidas.

Y comienza a alabarlo ahora por la promesa de ese gran día de redención venidera.

Debemos alabarlo por la promesa de nuestra salvación por medio de su sangre derramada.

Debemos ir a Dios nuestro Padre con libertad, sin temor.

Jesucristo con su sangre nos ha redimido para Dios.
Apocalipsis 5:9"y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación"

Llamamiento a una vida santa
Debemos de llevar una pida apartada del pecado, una vida santa como dice el Apóstol Pablo.


1Pedro 1:18-21 "sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, 20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, 21 y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios."

Que Dios te bendiga y te guarda

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