Lo que Dios quiere de nosotros

Hebreos 10:35-39 “No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; 36 porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. 37 Porque aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará 38 Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. 39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.”

Para conocer que quiere Dios de nosotros, primero debemos de hacer su voluntad.

Para hacer la voluntad de Dios, primero debemos de conocerla, porque haciéndola es la forma que vamos a obtener su promesa.

Vemos que dice la palabra que Dios en el verso 39, que no quiere que retrocedamos, porque eso no le agrada.

De igual forma hay un versículo en la biblia que nos recuerda eso.

2 Pedro 2:21 “Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.”

Nosotros no somos de los que retroceden para perdición.

Sino que vamos hacia adelante como que vamos a la meta, pero no para llegar de último lugar, sino para llegar de primero.

Dios no nos quiera que seamos cola, sino cabeza, que no vayamos en la góndola sino en la locomotora. (Deuteronomio 28:13)

Para los que no conocen el término góndola, es el último vagón del tren, que ya no existe en Nicaragua porque fue vendido a otro país con todo y rieles y maderos.

La voluntad de Dios se expresa en la frase: "Si Dios quiere"

Santiago 4:13-15 “¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; 14 cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. 15 En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.”

Cuando hacemos nuestra voluntad no estamos haciendo la voluntad de Dios.

Mal uso de la frase “si Dios quiere”
A veces cuando hablamos decimos esta palabra como una palabra cajonera:

Si Dios quiere llego el Domingo.
Si Dios quiere podamos ir a leer o estudiar la palabra.
Si Dios quiere ya no voy a volver a pecar/vicios/etc.

Pareciera que la persona que dice esto, está encomendando a Dios esta tarea, o como que esa persona está dispuesta a hacer lo que dijo y que depende de Dios que ponga de su parte.

Como dejando en manos de Dios, de asistir o no asistir a congregarse, de volver a pecar, etc.

Pero luego podemos preguntarnos, cuando hacemos lo malo, cuando volvemos a pecar, cuando nos dormimos para ir a congregarnos o estudiar la biblia, cualquier cosa que no le agrada a Dios…

Será que Dios no cumplió su parte?
Será que Dios no quiere que esa persona se congregue para oír su palabra?
Será que Dios quiere que ese persona siga pecando, mintiendo, robando, o en vicios, etc.

Más bien hemos confundido lo que queremos nosotros con lo que Dios quiere.

A veces decimos “si Dios quiere” cuando en el fondo somos nosotros que no queremos o no tenemos disposición, y aún decimos “si Dios quiere”. Como que al final cuando no cumplimos con esa “media” promesa, dejamos como es que Dios el que no cumplió.

Vamos a revisar un poco más acerca de la voluntad de Dios

Filipenses 2:12-13 “Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, 13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.”

Dios nos ayuda a nosotros a querer obedecerle, y luego nos da el poder para hacerlo, para obedecerlo por su buena voluntad.

La clave es que debemos de dejar de hacer nuestra voluntad y rendirnos a Él. Es someternos a su control y dejar que el actúe en nosotros.

Vemos que dice que tanto el querer como el hacer en conforme la buena voluntad de Dios.

Cuando hacemos la cosas malas, que no le agradan a Dios, no es la voluntad de Dios la que nos hizo hacer algo malo o incorrecto o indebido.

Cuando hacemos lo que no le agrada a Dios conforme su voluntad, es porque hacemos nuestra voluntad y no voluntad de Dios.

Juan el Bautista hizo la voluntad de Dios y se gozó.
Vamos a revisar en el Nuevo Testamento, que Juan el Bautista comprendió lo de hacer la voluntad de Dios, y se gozó en hacer la voluntad de Él.

Juan 3:29-30 “El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido. 30 Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe. “

Aquí se refiere a Jesús y su iglesia, cuando se refiere al esposo y la esposa. Como cuando la esposa está en casa sola y llega el esposo.

En este último versículo, la palabra de Dios, nos habla a cada uno de nosotros que al igual que Juan, Cristo debe crecer en nosotros y nosotros debemos de ir menguando.

En otras palabras como dice una alabanza, debemos de morir en la carne para crecer espiritualmente. Debemos de alejarnos de las cosas del mundo y ser mas espirituales.

Porque esto le agrada a Dios porque Dios es Espíritu.

Dios es Espíritu y busca adoradores en espíritu.
Juan 4:23-24 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.”

¿Qué, entonces, es lo que Dios quiere de nosotros?
Vamos a ir al Antiguo Testamento, al 5to libro
Deuteronomio 29:29: "Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.".

Aquí vemos que Moisés habla de dos clases de cosas:
Las cosas secretas y las cosas reveladas.

Las cosas secretas
Las cosas secretas son las que Dios aún no nos ha revelado, las cuales nos la revelará en su tiempo.

Cuando en la biblia encontremos algunos temas de difícil comprensión, dejemos eso en manos de Dios que El sabrá cuando revelarnos esa palabra por medio del Espíritu Santo.

No hagamos como muchas personas que quieren nada más en la biblia buscar y conocer las cosas secretas de Dios, las que El aún no ha decidido revelarnos. Los misterios en la biblia, palabra de difícil interpretación Ezequiel, Apocalipsis, etc.

Muchos quieren saber más acerca del futuro, o de cosas ocultas llegando hasta el ocultismo, incluso a predicar un evangelio nuevo hasta caer en sectas o doctrinas de hombres.

Debemos de tener cuidado con el deseo de conocer más de lo que está revelado, con solo esa parte revelada tenemos de sobra para hacer la voluntad de Dios. Y aún teniendo las cosas reveladas no las cumplimos y queremos saber las cosas ocultas.

Las cosas reveladas
Ahora bien, si hay cosas secretas que Dios no ha querido revelarnos, también hay cosas que El sí nos ha revelado.

Estas cosas, dice Moisés, nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos, para que las obedezcamos.

Vemos que tanto para los padres como para los hijos tenemos la palabra de Dios revelada para que la cumplamos.

Con sólo la palabra revelada para nosotros y nuestros hijos, si aún no la cumplimos, esta palabra es suficiente (ya que si no cumplimos con la palabra revelada) para no tener que buscar las cosas ocultas o reservadas de Dios.

Que debemos de hacer padre e hijos con la palabra revelada de Dios?
Debemos obedecer su palabra

La palabra revelada
Jesús en el evangelio, nos habló de muchas cosas acerca del plan de Dios que, durante el tiempo de Moisés, eran secretas. O en otras palabras no fueron reveladas.

1 Pedro 1:10-12 "Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, 11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. 12 A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles."

Dice la palabra que los profetas, llenos del Espíritu Santo tuvieron conocimiento que la promesa no era para ellos sino para nosotros para la “Iglesia” de Cristo
Jesús en su primera venida a la tierra nos habló de muchos cosas:

De cómo va a regresar, de cómo se va a acabar el mundo, de los falsos profetas, de los engañadores, del anticristo, para que estemos preparados y prevenidos.

Dios no quiere que nadie perezca
2 Pedro 3:9: "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento".

El apóstol Pedro nos está hablando acerca de la venida del Señor, algo que sucederá de forma inesperada. Cristo podría regresar en cualquier momento.

¿Por qué no ha regresado todavía? Porque Dios quiere que más personas se arrepientan.

Aún eso lo podemos ver que hay cantidad de personas que aún no se arrepiente, tanto en nuestra familia, en nuestro trabajo, en nuestra calle, barrio, en nuestra ciudad, en el país, en el mundo.

Incluso muchos de nosotros que decimos conocer a Dios, o que seguimos a Cristo, que el Espíritu Santo mora en nosotros.

De las iglesias van a salir la mayoría de pecadores, de personas que en las iglesias dicen o hacen una cosa y en su casa, calle, trabajo son otra cosa.

Dios quiere que más personas se vuelvan hacia El, dejando de hacer su voluntad, que no sigan su propio camino, sino que estén dispuestas a adorar y servir a Dios de todo corazón.

Veamos lo que dijo Moisés acerca de lo que Dios quiere
Las cosas secretas son para El, pero las cosas reveladas son para nosotros, para obedecer.

Dios nos está llamando, entonces, a establecer una equivalencia entre que lo que nosotros queremos que sea lo que El quiere.

En otras palabras nos está llamando que hagamos su voluntad.

Pero para eso debemos de arrepentirnos de las cosas que hacemos que no le agradan, porque no son su voluntad.

Algunos jóvenes o incluso mayores pueden desear hacer su voluntad, pueden ver la vida cristiana muy aburrida, que gozan más la gente que anda en el mundo, van a fiestas, bailan, viven bien, etc. Pero ese es el mundo que quiere atraparnos con las cosas que son agradables a nuestros ojos a nuestra carne.

Si retrocedes será muy tarde

Pero si nos apartamos de Dios, o si aún no le hemos abierto la puerta para more en nosotros, llegará un día en el que será muy tarde.

Si Dios no quiere que nadie se pierda, y más bien quiere que todos se arrepientan, nosotros debemos de querer lo mismo.

Si queremos esto, buscaremos las maneras de hacerlo realidad.

Debemos de orar por la salvación de nuestros familiares y amigos que no conocen a Cristo.

Debemos de hablar del plan de salvación con los que Dios nos ponga en nuestro camino.

Esto puede ser esperando un bus, en un interlocal, en un taxi, esperando que pase la lluvia, en cualquier lugar.

Lo que quiere Dios de Nosotros
Deuteronomio 10:12-13 "Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma;13 que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?"

Que quiere Jehová de nosotros (resumen)
1.- Debemos Temerle
2.- Andar en todos sus caminos
3.- Amarlo y servirlo con todo el corazón y con toda el alma
4.- Guardar sus mandamientos y sus estatutos

Temer
Es morir al pecado.
Andar en sus caminos
Caminos de santidad, alejados del mundo
Amarlo y Servirlo
Hacerlo con todo el corazón y alma
Guardar sus mandamientos y sus estatutos
Vivir su palabra en nuestras vidas

Veamos un Ejemplo donde una madre le deja una lista de tareas a sus hijos.
Cuando ella regresa del trabajo les preguntan si hicieron todas las cosas.
Que hace la madre si sus hijos no hacen lo que ella les encomendó?

En algunos casos la respuesta de los hijos puede ser:
Es que se me olvidó.
Es que no lo anoté.
Es que me distraje, etc.

Qué pasará cuando Jesús nos pregunte, hiciste lo que te mandé?
Qué le vamos a decir?
Qué excusas le vamos a dar?

Que Dios les bendiga y les guarde