El arrepentimiento

Mateo 3:1-2 En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, 2 y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.



Esta mañana vamos a reflexionar sobre la palabra arrepentimiento.

Que significa Arrepentirse?

Según el diccionario, RAE
1.- Sentir pesar por haber hecho o haber dejado de hacer algo.

2.- Cambiar de opinión o no cumplir con un compromiso.

Todos los seres humanos cuando vivimos nuestra vida, sin conocer de Dios, andamos por muchos caminos que no nos acercaron de Dios, sino que nos alejaron de El.

Estos caminos por lo que anduvimos nosotros, y miles o millones que aun no conocen a Dios, no tienen otro nombre que pecado.

Todos los caminos que no nos lleven a Dios, nos llevan a pecar. Al pecado.

Cada vez que pecamos, por no conocer de Dios, nos induce a volver a pecar nuevamente, y caemos en una espiral de la cual va a ser muy difícil salirnos si no es con la mano de Jesucristo, que por medio del arrepentimiento nos espera con los brazos abiertos para darnos la salvación de nuestra vidas.



Juan el Bautista también llamó al arrepentimiento:

Mateo 3:1-2 En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, 2 y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.

Los dos, dijeron lo mismo que debían de arrepentirse, o entras palabras,  debían de:

1.- sentir pesar por haber hecho algo o por haber dejado de hacer algo.
Por hacer lo malo o por haber dejado de hacer algo bueno

2.- Por no haber cumplido un compromiso
Esto último tiene que ver con lo que ofrecemos a Dios, cuando tenemos problemas  y cuando ya estamos bien no nos acordamos de lo que le ofrecimos.

Debemos cumplir lo que prometemos
Debemos cumplir los compromisos que le hacemos a Dios, de igual forma los compromisos que debe tener un hombre con su familia, en el hogar.

De igual forma la esposa con su familia, y los hijos con sus padres, y sus deberes y responsabilidades.

Cual es la tarea del espíritu santo?  Llevarnos a toda verdad.

Juan 16:7-8 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. 8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. 

Por tres cosas viene el Espíritu Santo, convencer al mundo a nosotros de pecado, traerá justicia o será justo con los que la necesitan y nos llevará a juicio por las cosas que hayamos hecho en vida.

En ninguna parte dice que nos mandará al Espíritu Santo para que seamos ricos, tengamos un buen trabajo, tengamos una buena casa, tengamos un carro nuevo, etc.

Hay algunos falsos pastores que dicen que Cristo aún no ha venido, sino que vendrá hasta que tengas tu casa nueva, tu carro nuevo, etc.  Habrase visto semejante herejía. Anti bíblica.

Por la misericordia de Dios es que no somos consumidos
Porque hacemos cosas que no debemos, o las que debemos no hacemos por eso debemos arrepentirnos.

Lamentaciones 3:22-23 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 

Dios espera que nos arrepintamos de lo estamos haciendo, de lo que no hacemos y de lo que no cumplimos.

Hechos 17:30-31  Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; 31 por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos. 

Aún después que mandó a su hijo Jesucristo a morir por nuestros pecados, el hombre necesita aceptar a Jesucristo como su salvador a arrepentirse. 

Que debemos hacer?

Cuando los apóstoles predicaban el evangelio de Jesucristo, la gente les preguntaban y qué debemos hacer?

Hechos 2:37-39  Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? 38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. 39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.

Esto es lo que debemos hacer.

Arrepentirnos y bautizarnos en el nombre de Jesucristo, para recibir el perdón de nuestros pecados.

Dios no quiere que nadie sea condenado

2 Pedro 3:8-9  Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.  9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Dios tiene mucha paciencia para con nosotros, no quiere que “ninguno” perezca.

No quiere decir textualmente que no vamos a morir.

Se refiere a la vida eterna.

El nos llama a que nos arrepintamos, a que dejemos de hacer los malo que hacemos, a que volvamos a hacer lo bueno que habíamos dejado de hacer a no cambiemos de opinión y que cumplamos lo que prometemos.

Si ya me arrepentí y vuelvo a pecar me vuelvo a arrepentir?
Esta es la espiral de nunca terminar, porque el que peca se retira de Dios, luego se "reconcilia" con Dios, luego vuelve a pecar,  etc.   En un cuento de nunca terminar.

El asunto principal es no tener que llegar a arrepentirnos.

1Juan 3:6  Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. 

El pecado nos rodea: está en el mundo
Siempre van a salirnos posibilidades, para caer en pecado.

Caminar con Jesucristo no es fácil, pero agarrados de su mano no caeremos nunca.

El arrepentimiento no es simplemente un sentimiento de pena por lo que hemos hecho.

El arrepentimiento es más que eso; es un cambio radical, un cambio total en la orientación de nuestra vida.

Cuando en realidad tenemos un arrepentimiento “genuino”, o cuando nuestra conversión se da por verdadero arrepentimiento, ya no hay lugar para el pecado.

Es un cambio total en nuestro corazón en nuestras vidas, que nos hace sentirnos libre del pecado, y nos lleva a buscar a Dios, a leer su palabra a gozarnos con Jesucristo.

Es un cambio de vida. 
Hay personas como la que contaba el domingo pasado que tenía 10 años de estar en una iglesia y hasta los 10 años conoció a Jesucristo para arrepentimiento….

Esos 10 años aunque se había bautizado, nunca comprendió la palabra de Dios, nunca entendió su mensaje.

Porque su conversión no fue con un arrepentimiento genuino.

Fue por emoción.


Jesucristo les llamó hipócrita a los fariseos porque no honraban a Dios de verdad.

Mateo 15:7-9 Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:  8 Este pueblo de labios me honra;  Mas su corazón está lejos de mí. 9 Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres

Cuando estamos en la alabanza nos conmovemos, pero no solamente debemos honrar a Dios solo los domingos, sino todos los días de nuestras vidas.

Pero si solo buscamos a Dios los domingos, si solo los domingos abrimos la Biblia, si solo los domingos hasta lloramos por una alabanza, que pasa el resto de los días.

Debemos arrepentirnos del mal camino de las malas decisiones

Jeremías 36:3  Quizá oiga la casa de Judá todo el mal que yo pienso hacerles, y se arrepienta cada uno de su mal camino, y yo perdonaré su maldad y su pecado. 

El arrepentimiento nos trae perdón de nuestros pecados.

El arrepentimiento se produce desde en el corazón, pero los frutos se ven en nuestra vida.

Examinémonos cada uno en nuestro corazón:
¿Estoy realmente arrepentido?
¿He dejado el camino del pecado para caminar con Jesucristo?
¿Se ven los frutos en mi vida?

Que Dios te bendiga y te guarde