Pedir, buscar y llamar

Mateo 7:7-8 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

En esta lectura vemos tres cosas importantes:

Pedir, buscar y llamar.

Que es pedir?
Lo que deseamos, lo que necesitamos,

Que es buscar?
Lo que nos hace falta lo que echamos de menos.

Que es llamar?
Es tocar a la puerta, para entrar a un lugar que no nos permiten entrar, o que nos sentimos excluidos.

Ejemplos:
Pedir: como un mendigo pide limosna o como un extranjero que pregunta qué camino tomar para llegar a determinado lugar. Lo hacen con insistencia, el mendigo todo el día, y el extranjero hasta llegar a su destino.

Buscar: como se busca una cosa de valor que hemos perdido. Como cuando perdemos un anillo, o el celular o no encontramos la cartera, etc. La buscamos hasta que la hallamos.

Llamar: como cuando llamamos o tocamos a una puerta con insistencia para que nos dejen entrar, (por ejemplo bajo lluvia, o ante un peligro o por la noche)

En esta lectura nuestro Señor Jesucristo, nos da una triple seguridad, ya que nos dice:


Todo el que pide, recibe
Todo el que busca, halla
Todo el que llama, se le abrirá.



Veamos otra lectura en la biblia:
Juan 16:22-24 También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo. 23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. 24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.

Jesucristo les estaba diciendo a los discípulos, una vez que ya no estuviera con ellos, que pidieran en su mi nombre y recibirán, para que vuestro gozo sea cumplido.
Dios quiere que tengamos una relación personal con EL

Mateo 6:5-8 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. 7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. 8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.

Dios ya conoce nuestras necesidades, desde antes que lo pidamos.

Lo que Dios quiere es que nos mantengamos en contacto, con El, estableciendo una relación personal, que le pidamos, que busquemos, que llamemos.

Solo de esta forma vamos a poder recibir, hallar y se nos abrirán las puertas que toquemos.

Sobre Peticiones materiales
Hoy en día se nos enseña de mala manera, que como somos hijos del REY no tenemos porque sufrir, es mas algunos dicen que debemos reclamar a Dios que cumpla con sus promesas, entre las cuales muchos solo mencionan las que tienen que ver con prosperidad y bienestar material.

En las oraciones de algunas persones se acostumbre, decir: Dame esto Dios, dame aquello Dios, y nunca nos preguntamos:

Y si no es voluntad de Dios darnos lo que pedimos?

Será que solo basta que lo deseemos, y ya?

Será que solo basta que lo queramos, o que lo pensemos y ya?

Y de forma inmediata Dios nos lo dará?

Dios no funciona como la lámpara de Aladino
Como se menciona en el cuento a las mil y una noches, en donde bastaba frotar la lámpara y aparecía un genio dispuesto a complacer todo lo que quisieras.

¿Y si no es voluntad de Dios darnos lo que pedimos?

Pero podemos preguntarnos, como no va a querer Dios darnos lo que le pedimos, si lo dice en su palabra?

Por qué Dios nos manda sufrimientos, si nos manda que le pidamos todo?

Dios es soberano, y si quiere que padezcamos para así desarrollar nuestro carácter, va a permitir en nosotros esos sufrimientos.

En la Biblia vamos a ver varios casos, como Job, Lázaro el mendigo y Pablo entre otros.

Job
De Job se cuenta en la biblia que primero una tribu le mata a sus criados, casi de forma inmediata cayó fuego del cielo y mató a sus ovejas y sus pastores, además los caldeos le robaron los camellos y por último vino un gran viento del desierto que destruyó la casa sobre sus hijos, que quedaron muertos bajo las paredes.

Esto lo podemos leer en el Capítulo 1 de Job.

De Lázaro el mendigo, en la Biblia se menciona que pasó muchos males en la tierra, pero en la nueva vida el fue consolado.

El Apóstol Pablo le pidió TRES veces que le quitara su aguijón y Dios no le quitó esa molestia en su cuerpo, sino que le dijo: “Te basta con mi gracia”.

Algunas veces Dios no contesta como deseamos
Deuteronomio 8:11-14 Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; 12 no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, 13 y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; 14 y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;

Dios no quiere que nos olvidemos de Él, y pongamos nuestra vista en las cosas materiales, en donde solo nos enfoquemos en nuestra prosperidad material, que nos saciemos de todo, que hagamos casas, que aumenten nuestras riquezas, y todo lo que tengamos.

Porque luego nos vamos a olvidar de Él, vamos a estar más ocupados en cuanto el dinero que tenemos en el banco, que lo que nos dejó la ganancia del negocio, que cuanto nos van a dar en nuestra liquidación, que pronto nos van a subir el salario, etc.

Sobre el Plan A y el Plan B
Es cuando planeamos hacer algo, que en la forma inicial le llamamos el plan A, pero si no nos sale bien hacemos un cambio y utilizamos el plan B.

Cuando no confiamos en Dios, podemos llegar a tener plan C, D, etc., para nuestras vidas y ninguno nos a dar el resultado esperado.

Dios nos dará buenas cosas a nosotros sus hijos
Cuando Dios nos dice en su palabra que nosotros siendo malos les damos buenas cosas a nuestros hijos. Mucho más El que es nuestro Padre nos dará buenas cosas a nosotros.

Pero nosotros siendo pecadores e imperfectos, siempre vamos a dar a nuestros hijos algo que sea para su bien no para su mal.

La diferencia es que nuestros pensamientos no son los pensamientos de Dios. (Isaías 55:8)

Nosotros podemos estar pidiendo algo que creemos que es bueno para nosotros, pero posiblemente Dios puede ver que eso no es bueno para nosotros, que es cuando creemos que Dios no nos responde.

Porque nosotros podemos creer que esto que pedimos es un bien para nosotros pero puede para que Dios este bien sea un bien menor para nosotros y el desea darnos un bien mayor.

Dios es soberano
Dios es soberano y va a traernos lo mejor para nosotros. Por ser soberano no podemos cuestionarlo y preguntarle hasta cuándo vamos a estar así?

En qué momentos buscamos a Dios?
En qué momentos de nuestras vidas, le pedimos, buscamos o llamamos a Dios?

O en otra pregunta, en qué situación es la que normalmente buscamos a Dios?

Cuando pasamos problemas, dificultades, enfermedades o sufrimientos.

Dios va aprobarnos en nuestras crisis. Y va a buscar todos los medios para que confiemos en El.

No podemos estar contentos solo cuando Dios nos bendice, debemos estar contentos aun cuando no tengamos la respuesta que tanto deseamos o le hemos pedido.

Nuestra relación con Dios no tiene que estar basada solamente en las bendiciones que recibimos, sino en el amor de Dios de darnos a su hijo en rescate por nuestros pecados.

Veamos un caso de fe
En los tiempos del profeta Daniel, el rey Nabucodonosor hizo una estatua para todo el que pasara al sonido de un instrumento, adorara la imagen, pero unos jóvenes no le hicieron caso.

Daniel 3:17-18 He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. 18 Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.

Vemos que estos jóvenes responden: Y si no, que asociando con la oración inicial, significa: Y si Dios no nos libra del horno de fuego ardiendo, no serviremos a tus dioses ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.

En este relato Dios no dejó solos a estos jóvenes, al igual que no nos abandonará a nosotros cuando más tengamos necesidades, problemas o sufrimientos.

Dios siempre busca el bien mayor para nosotros
Y si en realidad no es voluntad de Dios darnos, lo que le pedimos?

Podemos tener mucha fe, oramos, ayunamos y no recibimos lo que pedimos, que sucede?

Si creemos que Dios no nos contesta puede ser por varias causas:

1.- Nuestra fe no es lo suficiente grande o es vacilante

Santiago 1:6-7 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. 7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.

2.- Lo que pedimos no es conveniente para nosotros, o es un bien menor y Dios quiere para nosotros un bien mayor.

Isaías 55:9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

3.- Pedimos mal
Santiago 4:2-3 Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. 3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.

4.- No hemos sido fiel en lo poco.
Mateo 25:21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

Esta parábola llamada de los talentos, relata que el reino de los cielos es semejante a un hombre que le dio a tres hombres, 5, 2 y 1 talento.

1 Talento equivale a 60 libras de plata

O sea que las cantidades fueron 300 libras, 120 libras y 60 libras de plata

Pero esta es una parábola que se refiere a los dones que Dios nos ha dado para edificación de su Iglesia.

Los talentos no sólo representan las pertenencias materiales. Los talentos son también las cualidades que Dios nos ha dado a cada uno.

No podemos interpretar que Dios nos va a dar 300 libras de plata y negociarlas para producir 600 libras y entregárselas a Él.

Es lo que hacemos o no hacemos con nuestros dones.

Si llevamos palabras de aliento, si damos palabras de consuelo, palabras de exhortación, si compartimos la palabra de Dios con otros, si ayudamos al necesitado, si visitamos al enfermo, al encarcelado, sabiendo que podemos hacerlo y no lo hacemos.

Por Ejemplo
Si le pedimos a Dios que nos consiga un trabajo y cuando lo conseguimos ya no tenemos tiempo para congregarnos por el trabajo que nos deja cansado o simplemente no nos da tiempo.

Otro Ejemplo
Si tenemos problemas de cualquier tipo, y le pedimos que nos saque de apuro. Cuando nos saca de este problema ya no oramos, ya no clamamos como antes, se nos olvida doblar rodillas, se nos olvida dar gracias por todo.

5.- No estamos haciendo la voluntad de Dios
Salmos 40:8 El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón.

Solo cuando tenemos la ley de Dios en nuestros corazones, cuando vivimos conforme su voluntad es que vamos a tener todo lo que pedimos, todo lo que buscamos, se nos abrirán todas las puertas que toquemos para que nos abran.

Debemos pedir a Dios, que guíe nuestros pasos por los caminos rectos.

Salmos 143:10 Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.

Veamos en la Biblia, como Dios nos promete que nos va a dar lo que le pidamos cuando nos sometemos a Él, cuando hacemos su voluntad.

Isaías 58:13-14 Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.

Cuando hacemos nuestra voluntad, cuando planeamos lo que vamos a hacer, con el plan A o el plan B, y no hemos consultado si es la voluntad de Dios, no vamos a ver sus promesas realizadas en nuestras vidas.

Dios solo oye a los que hacen su voluntad
Juan 9:31 Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.

Hay una alabanza que dice que cuando Dios está en silencio es porque está trabajando.

En domingos anteriores, mencionábamos que Dios siempre responde a nuestras peticiones de la siguiente forma:

a) puede ser SI,
b) puede ser Si pero más tarde,
c) No nos conviene.

Cuando alteramos o aligeramos la respuesta de Dios, no estamos haciendo la voluntad de Dios, sino la voluntad nuestra, y luego cuando fracasamos asociamos a Dios de este fracaso.

Sara quiso apurar la promesa de Dios a Abraham, dándole a Agar su esclava para poder tener hijos, pero la promesa de Dios viene a su tiempo.

Solo haciendo la voluntad de Dios, siendo verdaderamente sus discípulos, siendo fieles en lo poco, pidiendo con fe sin dudar, vamos a obtener lo que le pidamos, lo que buscamos y se nos abrirán las puertas donde llamemos.

Que Dios te bendiga y te guarde