La paciencia

En términos generales la paciencia es la fortaleza para aceptar con serenidad el dolor y las pruebas de la vida.

Así como también es esperar hasta lograr lo esperado.

Es tolerancia, no pagar con la misma moneda, es firmeza, capacidad de soportar, sin quejas.

La contraparte de la paciencia obviamente es la impaciencia, la prisa, la desesperación.

A veces las prisas nos impiden disfrutar de diversas situaciones de la vida.

Para disfrutar de cada instante sólo es posible con unas dosis de paciencia, virtud que podemos desarrollar.

La paciencia nos permite ver con claridad el origen de los problemas y la mejor manera de solucionarlos.

Paciencia: Del griego makrodsumia. 

Esta es una palabra compuesta de makrós que quiere decir largo, tiempo, lejano o lejos; y dsumós que quiere decir furor, ira o ardor.

En otras palabras literalmente significa que  podamos soportar dolor por largo tiempo o que el furor o ardor este muy lejano a nosotros.

Antes vamos a ver los diferentes aspectos donde se aplica la paciencia.

1)     Sufrimiento: De pruebas o tribulaciones.

Esto se puede ver en varios versículos de la Biblia como:

Santiago 1:2-4 “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.”

Vemos aquí que la paciencia está relacionada con LAS PRUEBAS Y LA FE, y no soportar una prueba o tribulación es la principal causa de que nosotros los cristianos perdamos la paciencia.

Una prueba puede ser: falta de recursos económicos, la pérdida de un familiar, enfermedades, Problemas de relaciones familiares, adicciones.

Santiago 5:10-11 “Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.”

Job aguardó con paciencia el tiempo de la prueba, y Dios lo recompensó abundantemente.

Job 42:10  y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando el hubo orado por sus amigos; y aumento al doble todas las cosas que habían sido de Job.

La biblia nos da ejemplos como Job que soporto la prueba con mucha paciencia y Dios le recompensó el doble en todo.

La paciencia es una virtud bien distinta de la mera pasividad ante el sufrimiento; no es un no reaccionar, ni un simple aguantarse: es parte de la virtud de la fortaleza, y lleva a aceptar con serenidad el dolor y las pruebas de la vida, grandes o pequeñas.

Romanos 5:3 y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que las tribulación produce paciencia;

Mucha gente puede decir: “Soy extraordinariamente paciente, con tal que al final me salga con la mía.” Cuando todo sale a nuestra manera, es fácil mostrar paciencia.

2)     Tolerar, Soportar, Aceptar.

La verdadera prueba de paciencia, viene cuando nuestros derechos son violados, cuando hay mucho tráfico, cuando hacemos filas en un banco, pero esas son prueba que no afectan directamente nuestra relación con  Dios,  porque tal vez no nos llevan a hacer un acto de pecado, pero existen muchas pruebas de paciencia de las cuales si debemos de estar aptos de superarlas como por ejemplo:

o   Cuando alguien nos ofende de manera verbal o física.

o   Cuando alguien se burla de nuestra fe.

o   Cuando algo que queremos hacer no se hace en el momento que queremos, o simplemente no se hace.

o   Cuando nos dañan alguna pertenencia que es de mucho valor.

o   En el caso de los esposos, cuando no se toleran el uno al otro y la mínima palabra sofoca a uno de ellos y les hace perder la paciencia y pecar.

Algunas personas piensan que tienen el derecho de enojarse ante las pruebas y aquello que les irrita o molesta. 

Podemos enojarnos pero no debemos pecar. 

Todo está basado en cuan tolerantes seamos y la manera de resolver nuestros problemas.

Efesios 4: 2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor.

Vemos que la paciencia está ligada también con el amor como dice en:

1ª Corintios.13 el amor es sufrido, benigno, todo lo sufre todo lo soporta, todo lo espera.

La paciencia es saber soportar las debilidades y provocaciones de los demás y no irritarnos, sino que ser lentos para airarnos como dice en:

Santiago 1: 19,20 "Todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse, porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios"

3)     Esperar: Promesas del Señor y su venida.

La paciencia también se puede referir en el aspecto espiritual, en la espera de lo deseado que para nosotros pueden ser las promesas de Dios, la venida de Cristo y nuestra Salvación.

Hebreos 6:12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredaran las promesas.

La paciencia es la que nos permitirá por medio de la fe recibir las promesas que Dios tiene para nosotros.

Hebreos 10:35-36 No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; 36 porque la paciencia os es necesaria; para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.

Hebreos 12:1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso, y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 

En la cita anterior la palabra paciencia se refiere a Permanencia…Un cristiano corre la carrera pacientemente, mediante la perseverancia a través de las dificultades para alcanzar nuestra máxima meta que es La Salvación.

¿Quién es el mayor ejemplo de Paciencia?

Jesucristo es el mayor ejemplo y Dios es el que el que otorga esta paciencia semejante a la de Cristo.

2 Tesalonicenses 3:5 Y el señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo.

En esta cita observamos que Dios se refiere a Jesús como el mayor ejemplo de Paciencia.

Romanos 15:5 Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús.

Claramente observamos que el que da la paciencia es Dios.

Hebreos 12:2-3 Puesto los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. 3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismos, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.

Por eso Dios nos manda a tener paciencia, ya que es un fruto del Espíritu Santo, por lo tanto se nos debe de notar, como nos dice la palabra en Mateo 7:16, que por los frutos que demos nos conocerán.

Gálatas 5:22-23 “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”

Cuando hay paciencia hay constancia, firmeza y perseverancia, el que es paciente es tolerante, clemente indulgente.

La próxima vez que nos encontremos en medio de un tráfico, o seamos traicionados por un amigo, o ridiculizado por nuestro testimonio, ¿cómo responderemos? La respuesta natural es impaciencia, la cual conduce al estrés, enojo y frustración.

Gracias a Dios, los cristianos ya no estamos bajo el dominio de una “respuesta natural,” porque tenemos una nueva naturaleza – la naturaleza de Cristo Mismo.

2 Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron ; he aquí todas son hechas nuevas.

Ahora ya tenemos la fortaleza del Señor para responder con paciencia y en completa confianza del poder y los propósitos del Padre.

Romanos 2:7 Vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad.

Dios bendice a los que perseveran buscando la gloria, él nos manda a que tengamos paciencia hasta conseguir la inmortalidad, nuestra Salvación.

Tengamos siempre presente la paciencia en los momentos de prueba, de provocaciones, cuando esperemos las promesas de Dios.

La paciencia, el amor, y la fe van de la mano, leamos en:

2 Pedro 1:5-11 Vosotros también, poniendo toda diligencia en esto mismo, añadid a vuestra fe, virtud, y a la virtud, conocimiento; 6 y al conocimiento, templanza, y a la templanza, paciencia, y a la paciencia, piedad; 7 y a la piedad, amor fraternal, y al amor fraternal, caridad. 8 Porque si en vosotros hay estas cosas, y abundan, no os dejarán estar ociosos, ni estériles en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo 10 Por lo cual, hermanos, procurad tanto más hacer firme vuestro llamamiento y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 11 Porque de esta manera os será abundantemente administrada la entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Para concluir, sobre la paciencia vamos a leer, que la paciencia tiene una virtud especial: 

Lucas 21:19 "Con vuestra paciencia, ganaréis vuestras almas"

Que Dios te bendiga y te guarde

Publicado por: Ana Sofía Vargas García