Mis metas para el año nuevo

Por lo general en esta fecha todos nos deseamos un mejor año que el año que estamos dejando atrás.

Algunas personas en estas fechas están atentas a los horóscopos, a las predicciones, a la buena suerte, la patita de conejo, la herradura y muchos hasta creen en estas supersticiones.

Y cuando algunos se acuerdan del año pasado ya no se acuerdan de las equivocaciones en las predicciones sino solo en aquellas casualidades que más o menos se cumplieron.

Algunos que predicen el futuro tienen una rutina, anunciar calamidades, terremotos huracanes -que siempre hay- y mejoría en aquellos lugares que han pasado por catástrofes o crisis política o económica.

Pero la Biblia no nos enseña a que creamos en estas cosas.

Hebreos 11:1 "Es pues la fe, la certeza de lo que se espera la convicción de lo que no se ve"

Ejercer nuestra fe es crearse metas diarias, semanales, mensuales, anuales.

Es más que un propósito.

Cada uno de nosotros tenemos nuestras metas, o el fin de lo que queremos alcanzar.



En nuestra vida tenemos varias áreas en las cuales debemos de tener al menos una meta por alcanzar.

Por ejemplo:
Área material
Área emocional
Área económica
Área profesional
Área amorosa
Área familiar
Área espiritual

Los seres humanos estamos acostumbrados a no tener una meta sino vivir solo el diario a lo que nos salga en el día.

Para alcanzar una meta debemos de trazarnos un objetivo en nuestras vidas.

Debemos de trazarnos metas que aunque no veamos en este momento luchamos por alcanzar, perseveramos, esperamos.

Si no tenemos ninguna meta por que luchar o alcanzar cada día, nuestras vidas serán monótonas, tristes, aburridas, en otras palabras sin sentido.

En la lectura inicial, leímos que la fe es la certeza, la seguridad de lo que esperamos se cumpla en nuestras vidas.

Veamos algunos ejemplos de las metas en algunas áreas de nuestras vidas.

Área material                          un carro nuevo, un celular
Área emocional                      ser optimista
Área económica                     solvencia económica
Área profesional                     culminar una carrera
Área amorosa                        conquistar al amor de mi vida,casarse con el príncipe de mis sueños
Área familiar                          tener una familia feliz, reconciliación familiar
Área espiritual                       alcanzar la salvación.

Podemos tener planes, métodos, esfuerzos, retos, tiempo a dedicar en cada área.

Podemos hacer un FODA en cada área.  (Fortaleza, Oportunidades, Debilidades, Amenaza)

Para saber que debemos mejorar.

Incluso podemos hasta hacer un plan para alcanzar nuestras metas propuestas.

En el área que más nos esforcemos define el entorno de nuestra vida
En la medida que asignemos más tiempo a cada área en la misma medida estamos definiendo nuestras vidas.

Hay cristianos que pierden el primer amor o se decepcionan cuando algo en sus vidas no se cumple.

Y se alejan de su vida cristiana, se alejan de Dios, pierden la motivación en sus vidas.

En muchas áreas de nuestras vidas recibimos un premio cuando alcanzamos la meta propuesta, hay ovaciones, aplausos, etc.

En el área espiritual no necesitamos que nos ovacionen para luchar y ganarnos la salvación.

Vamos a ver qué pasa cuando nuestras metas no incluyen la salvación.

Marcos 8:36 "Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?"

De nada nos vale solo trazarnos una meta material y no luchamos por alcanzar nuestra meta espiritual.

Debemos poner nuestro esfuerzo cuando nos planteamos una meta
Cuando nos trazamos una meta debe ser una meta con honores, con todo nuestro esfuerzo.

Un estudiante cuando se traza una meta para estudiar no puede decir: espero pasar las notas aunque sea de arrastras.

No.

Un trabajador no puede decir voy a trabajar esperando que no me despidan.

No.

Debemos de pensar en llegar a alcanzar nuestra meta no solo a medio cumplirla.

Cuando nuestra meta por ejemplo sea leer toda la Biblia en este año, debemos de iniciarla con esmero, con dedicación, no solamente en los primeros días del año.

Debemos de poner un poco más del mínimo de nuestros esfuerzos en todas las áreas
De igual forma podemos pensar en nuestro papel como padres, como madres, como esposo, esposa, como hijos.

Hacemos lo mínimo o ponemos más de nuestra parte?

El 31 por la noche cantamos una canción que se llama No Basta, cuyo contenido nos indica que debemos dar más de nosotros para lograr llegar a nuestra meta.

Debemos de dar más de nosotros.

Mateo 5:41 "y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos."

Las metas de nuestra área espiritual o alcanzar nuestra salvación, debe ser prioridad sobre las otras áreas.

Porque la salvación es más duradera ya que estamos hablando de vida eterna, no de una vida terrenal finita.

No podemos hacerlo al contrario, priorizar las áreas materiales y por último nuestra salvación.

Debemos de buscar metas que su contenido sea espiritual, que sea relacionada al amor, al perdón, a su familia, a su relación personal con Jesucristo.

Aún no hemos llegado a nuestra meta
Debemos de pensar si nos tocara morir hoy a donde voy a parar?

Estoy preparado para mi encuentro con Jesucristo?

Mi nueva morada la tengo reservada o me espera el castigo eterno?

Cuando logramos una meta de la vida natural del hombre, la recompensa es principalmente material: casa, carro, dinero, comida, ropa, lujos.

Cuando culminamos nuestra carrera, un mejor puesto, hay títulos, aplausos, fotos.

Pero cuando damos nuestro primer paso para nuestra salvación, como es el arrepentimiento y perdón de nuestros pecados, hay gran regocijo en los cielos.

Lucas 15:10 "Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente."

Similar cuando queremos alcanzar la meta de una carrera, por ejemplo: ser abogado, debemos de conocer las leyes que rigen al país para poder defender o acusar a una persona, de igual manera en nuestra área espiritual debemos de tener la Biblia como nuestra ley que nos promete recompensa, libertad o castigo.

Igual nos pasa cuando queremos conocer todas las funciones de un celular, nos pasamos varios días leyendo hasta dominar el funcionamiento, mensajes, fotos, video, wifi, bluetooth, internet, etc.

La Biblia es nuestro manual de funciones, nuestro manual de operación, nuestro manual de procedimientos, es el único documento que nos garantiza nuestro "pase" a la vida eterna.

Cuanto tiempo empleamos en el día a la Biblia para leer la palabra de Dios?

Cuanto tiempo dedicamos para "chatear", ver novelas, Caso cerrado, o el programa de la Srta. Laura, deportes, noticias?

Como conseguimos nuestra meta espiritual si no le damos tiempo para cultivar nuestro espíritu.

Deuteronomio 6:5-9 "Y Amarás á Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todo tu poder. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón: Y las repetirás á tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes: Y has de atarlas por señal en tu mano, y estarán por frontales entre tus ojos: Y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus portadas."

Como vamos a hablarles a nuestros hijos o a nuestra casa, sino leemos la Biblia?

Como vivir la palabra de Dios en nuestra casa si no la conocemos?

Una de nuestra metas para este año debe de ser conocer la palabra de Dios.

Proponernos a leer por lo menos una cita diaria.

Deuteronomio 11:18-21 "Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis por señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. Y las enseñaréis á vuestros hijos, hablando de ellas, ora sentado en tu casa, ó andando por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes: Y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus portadas: Para que sean aumentados vuestros días, y los días de vuestros hijos, sobre la tierra que juró Jehová á vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra."

Nos dice que debemos de hacer esto diario. Porque nos dice que debemos de hacerlo cuando nos acostemos, cuando nos levantemos, cuando estemos de camino.

Para cada uno de los miembros de la familia hay una meta que cumplir en la Biblia.

La palabra de Dios debe ser nuestro alimento diario
El rey David sabía la importancia de leer y meditar diario la palabra de Dios.

Salmos 119:97 "¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación."

Esta debe ser una de nuestras metas principales para este año nuevo.

Debemos de procurar un espacio un tiempo para leer la palabra de Dios, y meditar en ella durante todo el día.

No solamente leer la Biblia los días domingos.

Nuestras metas están en las manos de Dios
Debemos de poner nuestras metas en las manos de Dios para que conforme a su voluntad y en su tiempo, podamos recibir lo que le pedimos.

Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

Debemos practicar una transformación interior espiritual, a tal que haga nueva toda la vida: nueva en sus motivos y fines, nueva en sus metas, para que todo lo que hagamos sea conforme la voluntad de Dios.

El domingo pasado leímos que no debemos disfrutar de los bienes de este mundo, así como tampoco amar las cosas de este mundo.

De forma similar nuestras no podemos enfocarlas solamente en las cosas materiales y descuidar las cosas espirituales, que al fin de cuentas estas últimas van a ser las que nos van a definir nuestro lugar después que nos vayamos de este mundo.

De nada va a servir que cuando rindamos cuentas le digamos a Dios, que somos Ingenieros, Licenciados, Doctores, o que hemos hecho tantos cursos o estudios, que logramos tener ahorro en el banco, casas, carros o bienes. No.

Nuestra misión principal en esta vida es conseguir la salvación.

Dios nos va a preguntar que hicimos en esta vida, pero no en el sentido material sino en el sentido espiritual.

Por eso nuestro orden de metas debe ser primero, en nuestra área espiritual, y luego en nuestras áreas materiales.

Mateo 6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”

Eso es lo que tenemos que hacer.

No solamente estar enfocado en nuestras necesidades materiales, que son importantes, pero que al fin de cuentas no nos garantizan la salvación.

Debemos de poner en Jesucristo todas nuestras cargas, confiar en El, que el hará la obra.

Debemos de gozarnos en El, aunque estemos pasando por pruebas, porque El tiene propósitos para nuestras vidas, que a veces no conocemos.

Salmos 37:4-5 “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. 5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.”

Que Dios te bendiga y te guarde.