La Injusticia

Habacuc 1:2-4 ¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás?
3 ¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan.
4 Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia.

Significado de Injusticia
La palabra injusticia es lo contrario a justicia, es la falta de justicia. Justicia es lo que equitativo, recto, justo, merecido.

Cuando decimos que algo es justo, es algo que se merece.

Cuando decimos que algo es injusto es algo inmerecido, que no se merece.

Por Ej. Cuando en un trabajo se premia al mejor trabajador decimos que es justo el premio, pero cuando se premia a un amigo del jefe que es mal trabajador decimos que es injusto.

I.- Clamar
Hay una promesa en Jeremías, que vamos a revisar el día de hoy.

Jeremías 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.

Pero en Habacuc, vemos que el le clama a Dios y le dice que Dios no lo oye.

Habacuc no ve la respuesta de Dios, porque ve la injusticia por todos lados, aún a pesar de estar clamándole.

Porqué no recibimos la respuesta?
Porque vemos que en Jeremías vemos que dice Dios, Yahvé, Elohim, Jehová que uno le clame y el va a responder, pero al profeta Habacuc le está clamando y no obtiene respuesta?

Veamos un ejemplo, cuando un hijo le pide algo a sus padres, se presentan 3 pasos:

1.- lo que necesita (si lo pueden adquirir los padres)
2.- hacemos la solicitud
3.- obtenemos la respuesta

Cada uno de estos tres pasos, tienen un proceso:
a.- los padres deben analizar si en realidad el hijo lo necesita o no
b.- los hijos deben conocer la capacidad de los padres para comprarlo
c.- en depencia de si lo necesita y la capidad de los padres, podemos tener una respuesta positiva en un tiempo determinado.

Veamos un ejemplo:
Mi hija Ana Sofía tiene dos cosas que ella necesita para ir a la universidad:

a.- Un carro nuevo b.- Pantalón nuevo

Necesidad 1.- Carro 2.- Pantalón nuevo
Capacidad de los padres No Si o mas o menos
Solicitud NO SI
Respuesta NO Cuando tengan

De forma similar ocurra cuando tenemos una necesidad, ya sea de sanidad, financiera, familiar, etc y se la hacemos a Dios.

Veamos este caso:

1.- lo que necesitamos (conforme los propósitos de Dios)
2.- lo solicitamos a través de la oración
3.- esperamos la respuesta

Cual es la diferencia? que Dios si tiene capacidad, porque nuestro Dios es un Dios Todopodero, dueño del oro y la plata, que puede hacer las cosas que para nosotros son imposibles, porque para Dios no hay nada imposible.

Encuesta:
Para eso vamos a hacer un Encuesta:
Le estas pidiendo algo a Dios?
Has orado, has ayunado, has llorado clamando?
Aún nada parece suceder?

Posibles respuestas
1.- Si has respondido SI-SI-SI a las tres preguntas vas por buen paso, indica que estás pidiéndole a Dios de todo corazón.

La respuesta atrasada a la oración es una de las características y experiencias más comunes compartidas por los más piadosos hijos de Dios.

2.- Cuando respondemos SI-SI-NO, es que Dios, en su misericordia ya escuchó tu necesidad y respondió a tu oración.

3.- Si respondemos SI-NO-SI, es que no estamos haciendo bien la solicitud, la oración.

La oración es la que nos permite comunicarnos con Dios, establecer un diálogo con el, que cuando es acompañada de ayuno (como le agrada a Dios), y le hemos pedido con todo nuestro corazón, al punto que el Espíritu Santo pide por nosotros, llega un momento que nos quebranta hasta el punto que nos hace llorar.

Esto es lo que abre la puerta a la respuesta de Dios a nuestra oración, a lo que pedimos.

4.- Las respuestas NO-NO-SI, estos son los que no conocen a Dios, no tienen necesidades, no oran, son los soberbios, son los que tienen al dinero como su dios, porque todo tienen. Son los que dicen que no necesitan de Dios.

Que habrá respondido Habacuc, en esta encuesta? (SI-SI-SI)

Cuando Habacuc menciona “hasta cuando clamare”, indica que él ha aclamado intensamente a Dios, pero no obtiene respuesta.

Continuemos con la lectura inicial de esta mañana.

II.- Destrucción y violencia
Dice Habacuc en el versículo 3, que está viendo a sus alrededores, violencia, iniquidad, (algo malo, calamidad, luto, maldad, vanidad, idolatría), destrucción, pleitos por todos lados.

Y esto lo vemos casi a diario, en las noticias, entre vecinos, amigos, esposos, hermanos, padres, hijos, etc.

Todos estos problemas que se ven a diario, ya estaban profetizados en la biblia, que los ibamos a ver en estos tiempos.

Esta situación va a traer un desánimo de muchos pensando que Dios no está actuando y/o resolviendo los problemas.
Por todos lados vemos violencia, hace poco en México el 12 de junio de este año, murieron en un mismo día 85 personas a causa del crimen organizado, pasada de cuentas, entra bandas rivales, en varias ciudades Chihuahua, Tamaulipas, Guerrero, Sinaloa, Baja California, Durango, Morelos, Jalisco, Querétaro, DF, Nayarit, Ciudad Juarez, dicen que es el día más violente de mayor muertes en los últimos 6 años. El record anterior estaba en 58 personas en 2008 en un solo día. (Solo asesinatos no incluyen accidentes).

Entre los 85 asesinatos habían hombres, mujeres, y estudiantes. Estos últimos se encontraron de repente en medio del fuego de dos grupos rivales.

Gracias a Dios, aunque en Nicaragua sabemos de algunos asesinatos, accidentes, asaltos, sigue siendo el país más seguro de centro américa.

No significa que no hay peligro, tenemos que asegurarnos no ir a sitios peligrosos.

No podemos, (aunque Dios nos protege), meternos en medio o pasar por un lugar que sabemos que asaltan o hay una balacera, sin que tengamos a que ir a ese lugar, demostrar que Dios nos protege.

Aunque a nuestro alrededor veamos violencia, pleitos, destrucción por todos lados no debemos de desmoralizarnos, posiblemente pensemos que Dios no nos escucha, pero si nos desmoralizamos o perdemos la fe, eso es lo que quiere el maligno que perdamos la esperanza.

Tendremos problemas Vamos al Libro Romanos Cap. 5.
Rom 5:2-5 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

Esta palabra nos dice que la fe nos mantiene firme, para gloriarnos en la esperanza de la gloria de Dios.

Dice la palabra que vamos a pasar por problemas, dificultades, vacilaciones, tribulaciones, pero estas tribulaciones debemos soportarlas con paciencia.

Una vez que estemos pasando las tribulaciones con paciencia vamos a ser probados, mientras estemos siendo probados siempre vamos a tener la esperanza de la gloria de Dios.

III.- La Justicia sale torcida
En la lectura del libro de Habacuc, cuando dice que la justicia sale torcida, vemos que la injusticia triunfa sobre las cosas justas, menciona que los juicios no salen como deben ser apegados a la verdad, nos indica que la justicia no actúa de forma correcta.

Y esta situación la vemos por todos lados a nivel mundial, y tambien en nuestra ciudad y el país, en donde los juicios se ganan “incentivando a la justicia”, vemos con asombro como salen libres personas que deben quedar en prisión, y tienen tantos cargos con pruebas, pero la justicia como en los tiempos de Habacuc, está torcida, está al revés.

Hace mucho tiempo se dio un caso de un hombre que se robó un gallo de un vecino, y lo hizo en sopa y hasta creo que se lo comió con el vecino, que cuando este se dio cuenta lo denunció, lo echaron preso y creo que es la fecha y aún no ha pagado la sentencia.

Actualmente hay muchos que realmente son culpables, que tienen causas pendientes con la ley y andan libres en las calles; lo que nos muestra que hace mas de 2,600 años esta situación ya estaba contemplada por Dios que iba a ocurrir y lo estamos viendo, al igual que Habacuc en su tiempo lo estaba mirando.

El profeta Jeremías también vio esta injusticia.

Jer 12:1 Justo eres tú, oh Jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegaré mi causa ante ti. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se portan deslealmente?

Es como vemos actualmente, que hay algunos que andan en el expendio de droga, contrabando y están prosperados, pero esto no quiere decir que también nosotros lo hagamos.

Salió hace poco el caso de un colombiano, como su mujer no podía salir embarazada, pagó como 12,000 dólares por pagarle a un médico y una mujer que sirvió como vientre de alquiler, y resultó que cuando el se iba a ir con su hijo en el aeropuerto le hicieron pruebas de ADN y el hijo no era de él.

Vendrá la justicia divina para los impíos
Pro 3:31-33 No envidies al hombre injusto, Ni escojas ninguno de sus caminos.
32 Porque Jehová abomina al perverso; Mas su comunión íntima es con los justos.
33 La maldición de Jehová está en la casa del impío, Pero bendecirá la morada de los justos.

El jefe de los cantores Asaf en el salmo 73 comprendió esto, el observó que los impíos prosperaban y los justos sufrían o pasaban dificultades.

Pero Asaf, supo del fin que les esperaba a los impíos.

Sal 73:2-9 En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos.
3 Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos.
4 Porque no tienen congojas por su muerte, Pues su vigor está entero.
5 No pasan trabajos como los otros mortales, Ni son azotados como los demás hombres.
6 Por tanto, la soberbia los corona; Se cubren de vestido de violencia.
7 Los ojos se les saltan de gordura; Logran con creces los antojos del corazón.
8 Se mofan y hablan con maldad de hacer violencia; Hablan con altanería.
9 Ponen su boca contra el cielo, Y su lengua pasea la tierra.

Asaf comprendió el porqué prosperaban los impíos y el fin que les esperaba hasa que entró en la presencia de Dios en su santuario.

Sal 73:16-19 Cuando pensé para saber esto, Fue duro trabajo para mí,
17 Hasta que entrando en el santuario de Dios, Comprendí el fin de ellos.
18 Ciertamente los has puesto en deslizaderos; En asolamientos los harás caer.
19 ¡Cómo han sido asolados de repente! Perecieron, se consumieron de terrores.

Ejemplo de una pareja de misioneros y un embajador jubilados que vienen de regreso a su país.

Respuesta de Dios a Habacuc
Volvamos al tema central y veamos la respuesta que Dios le dio a Habacuc.

Vamos al Capítulo 2 del Libro de Habacuc

Hab 2:3 Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.

Aquí vemos que Dios, le dice que aunque tarde por un tiempo, la visión se dirige con prisa hacia el fin y no mentirá, que es posible que tarde un poco de tiempo pero debemos perseverar, esperar en el tiempo de Dios.

2Pe 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Dios no se tarda en su promesa, sin que antes nosotros procedamos al arrepentimiento.

Si aun nos hemos arrepentido de pecar, de pedir perdón y/o perdonar a alguien por cualquier causa, la promesa de Dios no solo se nos va a retardar sino que prácticamente “nunca” la vamos a ver.

Vemos que la llave para recibir la promesa de Dios es Pedir perdón o Perdonar.

Mat 6:14-15 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

Esta es un situación donde en lugar de ver la palabra “sino” como se mira en 2 Pedro 3:9, vemos otra palabra que tiene un mayor significado que es la palabra “también” y la palabra “tampoco”

Aquí vemos que en el aspecto del perdón, Dios va a hacer lo que hagamos nosotros.

Lo que significa que está en nuestras manos el arrepentirnos de nuestros pecados, perdonar a otros sus ofensas para ser perdonados por Dios, para que su promesa no tarde, para que la justicia vuelva a nosotros.

Que Dios los bendiga y los guarde.