Hebreos 3:16 ¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, le provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por mano de Moisés? 17 ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? 18 ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron? 19 Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad.
Esta mañana vamos a reflexionar acerca de la incredulidad.
Incrédulo: No creer
En esta lectura vemos que se hacen varias preguntas y las repuestas es también con otras preguntas, vamos a leerlo con el mismo significado, de forma afirmativa.
Versículo 16 los que provocaron a Dios fueron los que Moisés sacó de Egipto
Versículo 17 Dios estuvo disgustado 40 años con los que pecaron y murieron en el desierto
Versículo 18 A los que desobedecieron Dios juró que no entrarían en su reposo
En la lectura inicial observamos que Dios, aun habiendo salvado al pueblo cuando los sacó de Egipto, dice la palabra de Dios que después destruyó a los que no creyeron, por su incredulidad.
De forma que vemos que esta lectura hace un énfasis en la importancia de creer, porque los incrédulos tienen reservada su destrucción.
La incredulidad es la que da origen a que una persona caiga en cualquier tipo de pecado.
Veamos un ejemplo:
Cuando yo tengo un problema y he estado pidiéndole a Dios que me lo solucione, y según yo hago todo lo que creo que es de su agrado, y no obtengo respuesta. En mi mente puede irse fomentando que esta respuesta tardada o quizás nunca obtener la respuesta, vaya perdiendo lo que dice la Biblia que es el primer amor, ya no sea ni frío ni caliente, ya la palabra de Dios no me conmueve, no me da esperanza, entonces es cuando empiezo a caer en la incredulidad de la palabra de Dios, y en esta situación es muy fácil ser propenso a caer en desgano, a no querer o tener ganas de levantarme temprano para congregarme, para oír la palabra de Dios.
Y poco a poco voy a cayendo a la pasada forma de vida, de pecado, al mundo.
Incredulidad vs engañoDebemos tener discernimiento, para saber cuándo estamos dejando de creer en la palabra de Dios en su promesa, y cuando estamos aceptando una doctrina de hombres, que más bien nos aleja del verdadero evangelio de Cristo.
En la lectura inicial, Dios destruyó a los que no creyeron.
En la vida actual, Dios literalmente no va a destruir a los que lo crean.
Cuando alguien es ateo, que no cree en Dios, o es agnóstico, que a cualquier divinidad la desconocen o es irrelevante, y por lo tanto ninguno de ellos, no creen en el evangelio de Cristo.
Ya Dios tiene su recompensa para cada uno de ellos.
2Talonicenses 1:6-10 Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan, 7 y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, 8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; 9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, 10 cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros).
Se refiere esta lectura a los que no conocieron de Dios, tanto ateos, agnósticos y demás religiones falsas que existen algunas desde hace muchos años, y otras que llamándose evangélicas, predican una doctrina y un evangelio contrarios a la doctrina y evangelio de Cristo.
La incredulidad mata
Judas 1:5 Mas quiero recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron.
En sentido espiritual, al igual que Dios destruyó físicamente a los que sacó de Egipto y no creyeron más tarde, así de forma similar, en sentido espiritual, de forma similar, son los que van a ser arrojados al lago de fuego.
Recordemos que la Biblia, nos dice que todas las cosas que pasaron anteriormente, están escritas para ejemplo nuestro.
En el libro de 1ra de Corintios, Capítulo 10, se nos da una serie de amonestaciones para que no pequemos como los antepasados pecaron, entre estos pecados se mencionan:
- La codicia
- La idolatría
- La fornicación
- Tentar a Dios
- Murmurar contra los designios de Dios
1Corintios 10:11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.
Por eso la incredulidad de los antepasados es tan destructiva y está vigente hoy como nunca antes, porque será una artimaña del maligno para alejarnos, para dejar, para desviarnos de nuestro caminar con Jesucristo y alcanzar la salvación.
Castigos contra la incredulidadEn la Biblia vemos que Dios abrió la tierra y se tragó a los que no creyeron.
En otra ocasión cayó fuego del cielo para castigar a los que se rebelaron.
Leímos que la mujer de Lot se convirtió en estatua de sal, por no obedecer la palabra de Dios de no mirar hacia atrás.
Posiblemente no vayamos a ver que la tierra se abra.
Quizás no vayamos a ver que caiga fuego del cielo y se consuma a una ciudad.
De igual manera cuando alguien no obedezca la palabra de Dios se convierta en estatua de sal.
Pero la incredulidad va a actuar en nuestros corazones endurecidos, en nuestra soberbia, en el egoísmo, nos vamos a convertir en persona amargadas, ya no reímos ya no nos gozamos, solo sufrir, sufrir, pasar penas y penas, y es en este momento cuando nos despegamos de la roca que es Cristo y le damos lugar a todas aquellas cosas que nos ataban antes.
Cuando somos incrédulos hacemos a Dios mentiroso
1Juan 5:10 El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.
Por eso aunque la promesa de Dios tarde en venir, incluso aunque no la veamos, debemos de creer en su promesa, porque de lo contrario lo hacemos mentiroso.
Y dice su palabra que: “Dios no es hombre para que mienta” Num 23.19
Muchos pecados cometió el pueblo de Israel, pera la incredulidad de ellos de que Dios era su Dios, fue lo que más irritó a Dios.
Números 14:11 y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos?
Dios había hecho muchos milagros y señales para lograr la salida de Egipto, cuando huían de faraón, cuando los alimentó en el desierto, les dio agua de una roca, una sombra los cubría de día, y por la noche un ángel con una antorcha los guiaba de noche.
Éxodo 13:21-22 Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche. 22 Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego.
En otra parte de las escrituras nos dice, que cuando vagaban por el desierto no se gastó su ropa ni sus calzados.
Deuteronomio 29:5 Y yo os he traído cuarenta años en el desierto; vuestros vestidos no se han envejecido sobre vosotros, ni vuestro calzado se ha envejecido sobre vuestro pie.
Y a pesar de todos estos milagros, el pueblo seguía sin creer, sin confiar que Jehová era su Dios.
Nosotros corremos el peligro de caer en la incredulidadDe igual forma, Dios también ha hecho en nosotros muchos milagros y señales.
Dios nos ha guardado de muchos peligros.
Nos ha sacado de situaciones difíciles.
Dios nos ha respondido muchas veces a nuestras oraciones.
Nos ha dado la provisión diaria para comer, por muchas dificultades que tengamos.
Pero cuando nos llega una prueba que si es difícil realmente, nos viene a nuestra mente la incredulidad.
Ahí ya no decimos como cuando recibimos benciones o solo cosas positivas: Es que tenía fe.
No
Ahi mas bien, recurrimos a las frases: prueba, tribulación, desierto, etc. Se nos acabó la fe.
Cuando el pueblo de Egipto cayó en incredulidad, Dios quiso exterminarlos a todos.
Dios ya no aguantó mas la incredulidad del pueblo de Israel
Como decimos nosotros: Ya no los aguantaba más.
Números 14:12 Yo los heriré de mortandad y los destruiré, y a ti te pondré sobre gente más grande y más fuerte que ellos.
El mal concepto predicado en cuanto a creer:
Marcos 11:23 Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.
Aquí nuestro Señor Jesucristo no se está refiriendo a los obstáculos físicos, para alcanzar el reino de Dios, sino a los obstáculos espirituales que nos alejen de sus caminos, de la fe.
Todas las promesas de Jesucristo no son temporales, son eternas si fueran temporales su muerte habría sido en vano.
En algunas iglesias no en todas, es muy común o por decirlo de otra forma de forma novedosa, que se predique una palabra agradable, amena, de retar a Dios, que todo lo podemos en Cristo, que si queremos una respuesta fuerte debemos también de darle a Dios algo que nunca hemos hecho que sea fuerte, y es cuando mencionan el tema de las ofrendas, que si queremos una respuesta extraordinaria debemos de dar una ofrenda extraordinaria, y esto contagia a cualquier persona que se esfuerzan en llevar la ofrenda más extraordinaria y eso los mantiene como esperando la respuesta de Dios de una forma más rápida, en otras palabras como que ya “pactaron” o “pagaron” a Dios por lo que le están pidiendo.
Y lo más triste del caso es que a la gente la gusta, porque no hay compromiso, no hay cambio, no hay arrepentimiento, no hay convicción de pecado, no hay conversión.
Pero aquí es donde entran muchos "predicadores", "profetas", "apóstoles" que asocian con que creer está orientado a obtener un bien, mediando para esto una ofrenda, (que es cuando se llenan los bolsillos) diciendo las promesas de que pronto Dios le dará y mucho más pronto a los que ofrenden como dijimos de forma extraordinaria para recibir una respuesta extraordinaria.
El día de ayer hablaba con un hijo de un amigo, y le decía como ejemplo que si en un colegio las calificaciones son en base a cuatro exámenes sin examen final, que si un alumno iba mal en tres exámenes parciales de cuatro, por ejemplo con notas de 30, 40 y 20 y solo le falta el 4to examen, si por ejemplo sacara 100, esto le daría una suma total de 190 entre 4, le da un promedio de 47.5, para pasar esa materia debería sacar 150 cuando el mayor puntaje es 100.
Le decía que si sus padres hacen una ofrenda extraordinaria para que Dios le dé un resultado extraordinario en esa nota, y pasar la clase, le pregunté si Dios podía ser ese milagro.
La palabra de Dios, dice:
Marcos 9:23 Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
Creen Ustedes que con esa ofrenda extraordinaria Dios le dará una nota extraordinaria a ese alumno?
No.
Dios no acepta sobornos, ni cohecho.
Deuteronomio 10:17 Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho;
La Biblia Dios Habla hoy dice: “ni se deja comprar con regalos”
La Biblia Las Américas dice: “ni acepta soborno”
Le decía al hijo de este amigo, que si a la par ese alumno, hacía ayuno y oración, iba a pasar esa clase?
No.
Dios no puede premiar a un mal alumno a cambio de que sus padres ofrenden de forma extraordinaria.
Si un alumno no estudia ni toca para nada sus apuntes, no los libros, no podrá aprobar sus clases pidiéndole a Dios, ni mucho menos parafraseando el significado de creer, que al que cree todo le es posible.
El día viernes escuché por TV a un “famoso” predicador diciendo que Dios nos da el poder de tener y obtener todo, parafraseando la cita bíblica que dice: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, asociando que puede conseguir el mejor trabajo, la mejor casa, el mejor carro, la mejor posición, etc. Y la iglesia reunida estaba eufórica, todos decían amen, aleluya, etc. Me quedé un rato en ese canal, para ver con tristeza todo el contenido de la prédica, y ahí no hubo ninguna mención al pecado, al arrepentimiento ni nada parecido, la gente estaba como enloquecida por cada cosa que decía el predicador.
Cuando llegó el momento preciso les dijo: Saben cómo se puede lograr todo en Cristo? Y la respuesta que dio, fue increíble, fue diciéndoles que trajeran al altar la ofrenda que nunca habían hecho en su vida. Y hasta comparó que el hizo una ofrenda extraordinaria y cuando su esposa habló con el, y le dijo la cantidad que su esposa había ofrendado que fue mucho más que lo que él dió (que fue extraordinaria), dijo que esa fue la llave para poder obtener todos lo que se quiera en Cristo. !!
Y la iglesia en amenes, aleluyas, eufóricos.
Por lo general, cuando llaman a la ofrenda no pasan por TV esa parte, ya que hay algunos pastores que dicen que para que seas bendecido como ellos debes echarle tu ofrenda en la bolsillo del predicador para que ellos reciban también. En otros casos te dicen que como el dinero ha sido una maldición para tu vida, que los arrojes a los pies del predicador, para que el “mate” esa maldición y se convierta en bendición en sus vidas.
Y estos mismos predicadores de la prosperidad, han escrito miles y miles de libros, videos, etc., que ponen a la venta de los fieles para lograr la felicidad, prosperidad, liderazgo, unción que ellos tienen.
Hay personas que tienen y leen más libros hechos por hombres/mujeres, y los leen y releen, y teniendo Biblia no la leen, no la escudriñan, porque les resulta más fácil, lo que no causa cambio en sus vidas, lo que no signifique compromiso, arrepentimiento, dejar de pecar.
Algunas personas dicen: Es que leer la Biblia es bien complicada.
Mejor leen un libro donde ellos creen que alguien tiene la palabra revelada, la palabra profética, la palabra restaurada, la unción, etc.
Cuando ya la palabra de Dios no le falta ser revelada.
Cuando ya la palabra profética ya fue dada.
Cuando ya no existe restauración de la palabra, porque restaurar significa reparar algo que estaba malo, dañado.
Cuando la palabra de Dios, no le falta ser una palabra fresca, porque su palabra es eterna, su palabra no pasará.
Pero mucha gente está fascinada, o mejor decir atrapada cuando oye que viene alguien que trae todas estas “mejoras” a la palabra de Dios.
Mucha gente solo espera oír, la palabra revelada, la palabra fresca, la unción nueva, la restauración profética, los nuevos tiempos, eso es todo.
Y esto de creer en otra doctrina otro evangelio, también es parte de la incredulidad.
Si.
Gente que aún en iglesias podemos llamarlas incrédulas, porque lo que creen no es la doctrina ni el evangelio de Cristo.
He escuchado a unos llamados pastores que dicen que pruebes a Dios, que a más tardar en tres días El te responde, al 40 al 60 al 100 por uno, pero esto lo dicen en cuanto a la ofrenda, no en lo que realmente dice la palabra que es en cuanto a los frutos.
He escuchado a personas que se recomiendan un libro de tal o cual persona, que vieras que lindo, que bonito lo que dice. Y corren el peligro de creer en doctrinas de hombres.
Jeremías 17:5 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.
Hay personas que dicen que si no fuera por el pastor tal o pastora tal yo no fuera lo que soy.
Increíble y la gloria debe ser para Jesucristo.
Ayer escuchaba por la mañana a un pastor local, que decía que el no quería que lo trataran como al profeta Samuel que lo busquen cuando el esté muerto, como hizo el rey Saul cuando Dios se apartó de el por su desobediencia. Decía también que esperaran que el estuviera muerto para llevarle a un muerto y le hiciera el milagro de revivirlo como cuando enterraron a un hombre al lado de la tumba de Eliseo y volvió a la vida. Que por eso el llamaba a todos los pastores de tales y cuales iglesias a que llegaran donde el para “activarlos” para ungirlos, estando vivo no que lo busquen hasta que esté muerto.
Es sorprendente, como se manipula la palabra de Dios.
Y cuando creemos a estos llamados "pastores", pensando que estamos creyendo, más bien estamos siendo atrapados por doctrinas de hombres, y cayendo en la incredulidad en la doctrina y el evangelio de Cristo.
Como podemos vencer la incredulidad?Depositando en Jesucristo todas nuestra cargas, todos nuestros problemas temporales.
1Pedro 5:7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Debemos de confiar en Jesucristo, depositando en El nuestras cargas, nuestras angustias.
Mantenernos firmes como el soldado, que enfrenta dificultades en su trabajo, como sol, lluvia, zancudos, peligros, enfermedades.
Pero que no huye cuando se presenta el enemigo, no se rinde, no retrocede.
Ejemplos
Los que venden droga venden los días feriados, sea sábados o domingo, llueve o relampaguee.
El concierto que mencionamos el domingo pasado de Ricky Martin, cuyo nombre fue llamado Música-Alma-Sexo, aún bajo lluvia, no impidió a que los que participaron que vieran el concierto en donde el cantante defendió y promovió su derecho de ser gay.
Qué dicen algunos cristianos, cuando ven que el cielo está nublado?
Mejor no vamos nos podemos mojar y enfermar.
Debemos de cuidarnos de doctrinas de engaños
En TV hay un canal que pasa en varias programaciones, temas de metafísica, aunque no lo anuncien en su programa, los cuales estan acompañados de una imagen de color azul, como que le salen rayos de la mente o el cuerpo, no se.
Pero son signos y símbolos de corrientes metfísicas, que hablan de un dios, incluso hasta pueden citar la Biblia, en donde todo gira entorno a pensamientos positivos, filosofía de hombres. Que cuando prestamos atención podemos quedar atrapados en esas doctrina de hombres.
Efesios 4:13-14 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,”
Debemos de confiar plenamente en Jesucristo y no en nosotros
1Samuel 2:9 El guarda los pies de sus santos, Mas los impíos perecen en tinieblas; Porque nadie será fuerte por su propia fuerza.
Solo tomados de su mano, pidiendo al Espíritu Santo discernimiento, sabiduría, para reconocer cuando estamos oyendo una falsa doctrina, viviendo sin resbalarnos, sin retroceder, esforzándonos, en alejarnos del mundo, del pecado podemos ser más que victoriosos.
Que Dios te bendiga y te guarde
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