Génesis 28:10-22 Salió, pues, Jacob de Beerseba, y fue a Harán. 11 Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar. 12 Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. 13 Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. 14 Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. 15 He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. 16 Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía. 17 Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo. 18 Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella. 19 Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero. 20 E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, 21 y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. 22 Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti.
Betel: Casa de Dios
Vemos que Jacob hizo un voto en ese lugar, el que le llamó Casa de Dios o puerta del cielo.
Porque Jacob en su sueño, miró una escalera en donde los ángeles bajaban y subían al cielo.
De donde venía Jacob?
Jacob venía de huir de su hermano, que juró matarlo por haberlo quitado la bendición de su padre.
Génesis 27:43-45 Ahora pues, hijo mío, obedece a mi voz; levántate y huye a casa de Labán mi hermano en Harán, 44 y mora con él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue; 45 hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti, y olvide lo que le has hecho; yo enviaré entonces, y te traeré de allá. ¿Por qué seré privada de vosotros ambos en un día?
Jacob fue a casa de Labán, tío suyo, escondido de Esaú, para evitar que lo matara.
La vida de Jacob en la casa de Labán, fue de muchos problemas.
Cuenta la biblia que el se enamoró de Raquel, y trabaja para casarse con ella, pero su tio-suegro lo engaña.
Génesis 29:15-20 Entonces dijo Labán a Jacob: ¿Por ser tú mi hermano, me servirás de balde? Dime cuál será tu salario. 16 Y Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel. 17 Y los ojos de Lea eran delicados, pero Raquel era de lindo semblante y de hermoso parecer. 18 Y Jacob amó a Raquel, y dijo: Yo te serviré siete años por Raquel tu hija menor. 19 Y Labán respondió: Mejor es que te la dé a ti, y no que la dé a otro hombre; quédate conmigo. 20 Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba.
Esta última lectura es como nos pasa cuando estamos enamorados, que vemos que el tiempo con el novio o la novia, se siente corto, como que pasara muy rápido.
Cuando se cumplieron los 7 años, Jacob pide casarse con Raquel, y vamos a ver que hasta se hizo un gran banquete para celebrarlo. Pero el suegro de Jacob lo engaña.
Génesis 29:21-28 Entonces dijo Jacob a Labán: Dame mi mujer, porque mi tiempo se ha cumplido, para unirme a ella. 22 Entonces Labán juntó a todos los varones de aquel lugar, e hizo banquete. 23 Y sucedió que a la noche tomó a Lea su hija, y se la trajo; y él se llegó a ella. 24 Y dio Labán su sierva Zilpa a su hija Lea por criada. 25 Venida la mañana, he aquí que era Lea; y Jacob dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué, pues, me has engañado? 26 Y Labán respondió: No se hace así en nuestro lugar, que se dé la menor antes de la mayor. 27 Cumple la semana de ésta, y se te dará también la otra, por el servicio que hagas conmigo otros siete años. 28 E hizo Jacob así, y cumplió la semana de aquélla; y él le dio a Raquel su hija por mujer.
Ya Jacob lleva 14 años y aún no ha cumplido con los votos que le hizo a Dios, porque aún no había recibido, lo que la había pedido.
Pasado un tiempo, Jacob pide a Labán irse con su familia, pero Labán busca como retenerlo más tiempo, porque Jacob le ha servido para mejorar económicamente.
Génesis 30:25-32 Aconteció cuando Raquel hubo dado a luz a José, que Jacob dijo a Labán: Envíame, e iré a mi lugar, y a mi tierra. 26 Dame mis mujeres y mis hijos, por las cuales he servido contigo, y déjame ir; pues tú sabes los servicios que te he hecho. 27 Y Labán le respondió: Halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; he experimentado que Jehová me ha bendecido por tu causa. 28 Y dijo: Señálame tu salario, y yo lo daré. 29 Y él respondió: Tú sabes cómo te he servido, y cómo ha estado tu ganado conmigo. 30 Porque poco tenías antes de mi venida, y ha crecido en gran número, y Jehová te ha bendecido con mi llegada; y ahora, ¿cuándo trabajaré también por mi propia casa? 31 Y él dijo: ¿Qué te daré? Y respondió Jacob: No me des nada; si hicieres por mí esto, volveré a apacentar tus ovejas. 32 Yo pasaré hoy por todo tu rebaño, poniendo aparte todas las ovejas manchadas y salpicadas de color y todas las ovejas de color oscuro, y las manchadas y salpicadas de color entre las cabras; y esto será mi salario.
Astucia de Jacob
Génesis 30:33-42 Así responderá por mí mi honradez mañana, cuando vengas a reconocer mi salario; toda la que no fuere pintada ni manchada en las cabras, y de color oscuro entre mis ovejas, se me ha de tener como de hurto. 34 Dijo entonces Labán: Mira, sea como tú dices. 35 Y Labán apartó aquel día los machos cabríos manchados y rayados, y todas las cabras manchadas y salpicadas de color, y toda aquella que tenía en sí algo de blanco, y todas las de color oscuro entre las ovejas, y las puso en mano de sus hijos. 36 Y puso tres días de camino entre sí y Jacob; y Jacob apacentaba las otras ovejas de Labán. 37 Tomó luego Jacob varas verdes de álamo, de avellano y de castaño, y descortezó en ellas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas. 38 Y puso las varas que había mondado delante del ganado, en los canales de los abrevaderos del agua donde venían a beber las ovejas, las cuales procreaban cuando venían a beber. 39 Así concebían las ovejas delante de las varas; y parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos colores. 40 Y apartaba Jacob los corderos, y ponía con su propio rebaño los listados y todo lo que era oscuro del hato de Labán. Y ponía su hato aparte, y no lo ponía con las ovejas de Labán. 41 Y sucedía que cuantas veces se hallaban en celo las ovejas más fuertes, Jacob ponía las varas delante de las ovejas en los abrevaderos, para que concibiesen a la vista de las varas. 42 Pero cuando venían las ovejas más débiles, no las ponía; así eran las más débiles para Labán, y las más fuertes para Jacob. 43 Y se enriqueció el varón muchísimo, y tuvo muchas ovejas, y siervas y siervos, y camellos y asnos.
Ya la promesa se había cumplido.
Ya era hora que Jacob regresara conforme lo había prometido, en Bet-el.
Génesis 31:3 También Jehová dijo a Jacob: Vuélvete a la tierra de tus padres, y a tu parentela, y yo estaré contigo.
Tretas de Labán
Labán para evitar que Jacob recibiera bendición, le hizo muchos cambios a la forma de arreglo de pago a Jacob, para que no se cumpliera en Jacob la promesa.
Génesis 31:6-12 Vosotras sabéis que con todas mis fuerzas he servido a vuestro padre; 7 y vuestro padre me ha engañado, y me ha cambiado el salario diez veces; pero Dios no le ha permitido que me hiciese mal. 8 Si él decía así: Los pintados serán tu salario, entonces todas las ovejas parían pintados; y si decía así: Los listados serán tu salario; entonces todas las ovejas parían listados. 9 Así quitó Dios el ganado de vuestro padre, y me lo dio a mí. 10 Y sucedió que al tiempo que las ovejas estaban en celo, alcé yo mis ojos y vi en sueños, y he aquí los machos que cubrían a las hembras eran listados, pintados y abigarrados. 11 Y me dijo el ángel de Dios en sueños: Jacob. Y yo dije: Heme aquí. 12 Y él dijo: Alza ahora tus ojos, y verás que todos los machos que cubren a las hembras son listados, pintados y abigarrados; porque yo he visto todo lo que Labán te ha hecho.
La promesa se cumple en Jacob
Génesis 31:13 Yo soy el Dios de Bet-el, donde tú ungiste la piedra, y donde me hiciste un voto. Levántate ahora y sal de esta tierra, y vuélvete a la tierra de tu nacimiento.
Ya Dios había prosperado a Jacob, porque leímos anteriormente que era un varón riquísimo.
Jacob huye de Labán, siendo la segunda vez que huye, la vez anterior había huido de su hermano Esaú.
Dios no quiere que andemos huyendo de los problemas, debemos enfrentarlos.
Jacob se enfrenta con Labán
Génesis 31:38-42 Estos veinte años he estado contigo; tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas. 39 Nunca te traje lo arrebatado por las fieras: yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, a mí me lo cobrabas. 40 De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. 41 Así he estado veinte años en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces. 42 Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham y temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche.
A Jacob le faltaba arreglarse con Esaú, vamos a leer que había temor de parte de Jacob, encontrarse con Esaú, por la amenaza de muerte que tenía sobre el.
Génesis 32:1-6 Jacob siguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios. 2 Y dijo Jacob cuando los vio: Campamento de Dios es este; y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim. 3 Y envió Jacob mensajeros delante de sí a Esaú su hermano, a la tierra de Seir, campo de Edom. 4 Y les mandó diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: Así dice tu siervo Jacob: Con Labán he morado, y me he detenido hasta ahora; 5 y tengo vacas, asnos, ovejas, y siervos y siervas; y envío a decirlo a mi señor, para hallar gracia en tus ojos. 6 Y los mensajeros volvieron a Jacob, diciendo: Vinimos a tu hermano Esaú, y él también viene a recibirte, y cuatrocientos hombres con él.
Mahanaim: Makjanayím, Campamento de Dios.
Jacob no estaba solo, estaba acompañado por los ángeles que Dios le había enviado.
Pero había un temor, ya que los mensajeros le dicen que su hermano venía con 400 hombres.
De igual forma así se nos van a poner a nosotros los problemas, que creemos que contra nosotros hay muchos obstáculos, (que atentan con nuestra fe), vamos a ver las cosas bien difíciles como que nunca le vemos las casitas al pueblo, como que nunca llegamos a nuestro destino, porque sentimos larga la espera para recibir la promesa.
Jacob esperó por 20 años, 14 por lograr casarse con Raquel y 6 por ganar su salario, a pesar de las trampas de Labán.
Y nosotros que?
Que apenas tenemos unos meses, unos pocos años que buscamos de Dios, y como no vemos la respuesta, nos apagamos, se pierde el primer amor, ya no tenemos la misma disposición.
Ejemplo de un trabajo que nos ofrecen mejoras salariales, o promociones en nuestros cargos.
Empezamos a demostrar nuestro esfuerzo, empeño nos quedamos trabajando hasta tarde, y a veces no cobramos las horas extras, estamos deseosos que vean nuestra capacidad.
Pero luego no vemos el aumento, no vemos la promoción en el puesto, y qué sucede?
Que ya no nos quedamos a trabajar hasta tarde, y sino empezamos a preguntar porque no nos pagan las horas extras, luego ya no nos quedamos a trabajar hasta tarde.
Dejamos trabajo para mañana, pasamos matando el tiempo, ya platicamos mas, chateamos mas, y perdemos el horizonte.
Así le pasó a Jacob, hasta que pasó 20 años vio la promesa de Dios, en su vida.
Y nosotros como cristianos si solo le damos a Dios, 2 horas los domingos para alabarlo, para escuchar su palabra, y queremos que El actúe en nuestras vidas.
Veamos el porcentaje que significa este tiempo en nuestras vidas:
2 hrs semanal es igual a
8 hrs al mes, es igual a
96 hrs al año, es igual a
4 días al año, entre 365x100
es igual al 1%
Y decimos que Dios es lo primero en nuestras vidas, cuando usamos el 99 porciento de nuestra vida en cada año a dedicarnos a nuestras actividades, estudios, trabajo, y solo el 1% lo dedicamos para Dios.
Cuando leemos que Dios le dice a Jacob: Levántate ahora y sal de esta tierra; vuélvete a la tierra donde naciste, Jacob obedeció aún sabiendo del riesgo que corría por su vida el buscar el encuentro con Esaú, que venía con 400 hombres
Jacob tuvo temor y pensó nuevamente en huir
Génesis 32:7-8 Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y distribuyó el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas y los camellos, en dos campamentos. 8 Y dijo: Si viene Esaú contra un campamento y lo ataca, el otro campamento escapará.
Jacob estaba preparando como huir nuevamente si es que su hermano venía a vengarse de el.
Pero Jacob acudió a Dios, clamó para que lo librara de la muerte de su hermano.
Jacob necesitaba de un milagro, para que Dios cambiara el corazón de Esaú, que le quitara su ira y la promesa que su hermano había hecho para matarlo.
Génesis 32:9-12 Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y yo te haré bien; 10 menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos. 11 Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos. 12 Y tú has dicho: Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud.
Jacob se estaba sometiendo a la voluntad de Dios, a su palabra.
Eso es lo que le dio fuerzas para enfrentarse cara a cara con su hermano,
Jacob pudo retroceder, pudo decir son 400 hombres y yo solo vengo con mi familia, que hago?
Jacob pudo pensar, cuando prepara los dos campamentos: han pasado 20 años y aún Esaú no ha cambiado, aún piensa en matarme.
El enemigo va a utilizar la misma influencia en nuestras vidas.
Para desanimarnos, para que creamos que es en vano lo que estamos haciendo. Para que abandonemos nuestra fe.
Cuando vemos que nuestro problema familiar no ha cambiado, nuestro problema económico no ha cambiado, o en algunos casos empeora. Para que nos preguntemos: Si he obedecido a Dios, y las cosas no cambian o hasta se empeoran.
Debemos de confiar en Dios que nos libre de cualquier problema
Génesis 32:30 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.
Esta lectura se refiere a una lucha que tuvo Jacob con el ángel de Jehová, que Jacob no soltó hasta que lo bendijera.
Betel, Mahanim, Peniel:
Casa de Dios, Campamento de Dios, Dios nos libra de problemas
Estos nombres que hemos visto, nos deben de servir a cada uno de nosotros para hacer un alto en nuestras vidas, para marcar los momentos o las decisiones que tomemos.
Si estas decisiones son tomadas conforme la voluntad de Dios, con toda seguridad vamos a recibir las promesas que Dios tiene para cada uno de nosotros.
Dios le cambió el corazón a Esaú
Génesis 33:1-4 Alzando Jacob sus ojos, miró, y he aquí venía Esaú, y los cuatrocientos hombres con él; entonces repartió él los niños entre Lea y Raquel y las dos siervas. 2 Y puso las siervas y sus niños delante, luego a Lea y sus niños, y a Raquel y a José los últimos. 3 Y él pasó delante de ellos y se inclinó a tierra siete veces, hasta que llegó a su hermano. 4 Pero Esaú corrió a su encuentro y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron.
Dios había actuado en el corazón de Esaú, cuando ellos se encontraron, ni se mencionó en la Biblia nada sobre la venganza de Esaú en contra de Jacob.
Solo necesitamos confiar en la palabra de Dios, y todas las cosas cuando las ponemos en segundo lugar, teniendo a Dios en primer lugar en nuestras vidas todas, las vamos a alcanzar, porque vendrán como añadiduras como agregadas a nuestras vidas, porque no las buscamos o las ponemos en primer lugar en nuestras vidas.
Las ponemos en segundo plano, dejando en las manos de Dios que el haga el milagro, que El haga el cambio, que el mande nuestra respuesta en su tiempo
Aunque veamos que las circunstancias o problemas no cambien o se empeoren, nosotros debemos de hacer el cambio.
Debemos cambiarnos hacia Dios, confiar en El, en su palabra.
Vamos a encontrar problemas antes de recibir la promesa
Hechos 7:17-18 Pero cuando se acercaba el tiempo de la promesa, que Dios había jurado a Abraham, el pueblo creció y se multiplicó en Egipto, 18 hasta que se levantó en Egipto otro rey que no conocía a José.
En esta etapa es que el pueblo resulta sometido a esclavitud,
Cuando Jacob se encuentra con Esaú, solamente eran 75 personas.
Dios le había prometido a Jacob que iba a multiplicar su descendencia.
No podemos debilitar nuestra fe
Romanos 4:19-25 Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. 20 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, 21 plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; 22 por lo cual también su fe le fue contada por justicia. 23 Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, 24 sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, 25 el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.
La promesa de Abraham, también es para nosotros.
Debemos incrementar nuestra fe, convencidos que Dios es poderoso para cumplir su promesa.
Convencidos que cualquier problema que estemos pasando Dios es fiel para cumplirla.
Dios te bendiga y te guarde
Betel: Casa de Dios
Vemos que Jacob hizo un voto en ese lugar, el que le llamó Casa de Dios o puerta del cielo.
Porque Jacob en su sueño, miró una escalera en donde los ángeles bajaban y subían al cielo.
De donde venía Jacob?
Jacob venía de huir de su hermano, que juró matarlo por haberlo quitado la bendición de su padre.
Génesis 27:43-45 Ahora pues, hijo mío, obedece a mi voz; levántate y huye a casa de Labán mi hermano en Harán, 44 y mora con él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue; 45 hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti, y olvide lo que le has hecho; yo enviaré entonces, y te traeré de allá. ¿Por qué seré privada de vosotros ambos en un día?
Jacob fue a casa de Labán, tío suyo, escondido de Esaú, para evitar que lo matara.
La vida de Jacob en la casa de Labán, fue de muchos problemas.
Cuenta la biblia que el se enamoró de Raquel, y trabaja para casarse con ella, pero su tio-suegro lo engaña.
Génesis 29:15-20 Entonces dijo Labán a Jacob: ¿Por ser tú mi hermano, me servirás de balde? Dime cuál será tu salario. 16 Y Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel. 17 Y los ojos de Lea eran delicados, pero Raquel era de lindo semblante y de hermoso parecer. 18 Y Jacob amó a Raquel, y dijo: Yo te serviré siete años por Raquel tu hija menor. 19 Y Labán respondió: Mejor es que te la dé a ti, y no que la dé a otro hombre; quédate conmigo. 20 Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba.
Esta última lectura es como nos pasa cuando estamos enamorados, que vemos que el tiempo con el novio o la novia, se siente corto, como que pasara muy rápido.
Cuando se cumplieron los 7 años, Jacob pide casarse con Raquel, y vamos a ver que hasta se hizo un gran banquete para celebrarlo. Pero el suegro de Jacob lo engaña.
Génesis 29:21-28 Entonces dijo Jacob a Labán: Dame mi mujer, porque mi tiempo se ha cumplido, para unirme a ella. 22 Entonces Labán juntó a todos los varones de aquel lugar, e hizo banquete. 23 Y sucedió que a la noche tomó a Lea su hija, y se la trajo; y él se llegó a ella. 24 Y dio Labán su sierva Zilpa a su hija Lea por criada. 25 Venida la mañana, he aquí que era Lea; y Jacob dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué, pues, me has engañado? 26 Y Labán respondió: No se hace así en nuestro lugar, que se dé la menor antes de la mayor. 27 Cumple la semana de ésta, y se te dará también la otra, por el servicio que hagas conmigo otros siete años. 28 E hizo Jacob así, y cumplió la semana de aquélla; y él le dio a Raquel su hija por mujer.
Ya Jacob lleva 14 años y aún no ha cumplido con los votos que le hizo a Dios, porque aún no había recibido, lo que la había pedido.
Pasado un tiempo, Jacob pide a Labán irse con su familia, pero Labán busca como retenerlo más tiempo, porque Jacob le ha servido para mejorar económicamente.
Génesis 30:25-32 Aconteció cuando Raquel hubo dado a luz a José, que Jacob dijo a Labán: Envíame, e iré a mi lugar, y a mi tierra. 26 Dame mis mujeres y mis hijos, por las cuales he servido contigo, y déjame ir; pues tú sabes los servicios que te he hecho. 27 Y Labán le respondió: Halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; he experimentado que Jehová me ha bendecido por tu causa. 28 Y dijo: Señálame tu salario, y yo lo daré. 29 Y él respondió: Tú sabes cómo te he servido, y cómo ha estado tu ganado conmigo. 30 Porque poco tenías antes de mi venida, y ha crecido en gran número, y Jehová te ha bendecido con mi llegada; y ahora, ¿cuándo trabajaré también por mi propia casa? 31 Y él dijo: ¿Qué te daré? Y respondió Jacob: No me des nada; si hicieres por mí esto, volveré a apacentar tus ovejas. 32 Yo pasaré hoy por todo tu rebaño, poniendo aparte todas las ovejas manchadas y salpicadas de color y todas las ovejas de color oscuro, y las manchadas y salpicadas de color entre las cabras; y esto será mi salario.
Astucia de Jacob
Génesis 30:33-42 Así responderá por mí mi honradez mañana, cuando vengas a reconocer mi salario; toda la que no fuere pintada ni manchada en las cabras, y de color oscuro entre mis ovejas, se me ha de tener como de hurto. 34 Dijo entonces Labán: Mira, sea como tú dices. 35 Y Labán apartó aquel día los machos cabríos manchados y rayados, y todas las cabras manchadas y salpicadas de color, y toda aquella que tenía en sí algo de blanco, y todas las de color oscuro entre las ovejas, y las puso en mano de sus hijos. 36 Y puso tres días de camino entre sí y Jacob; y Jacob apacentaba las otras ovejas de Labán. 37 Tomó luego Jacob varas verdes de álamo, de avellano y de castaño, y descortezó en ellas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas. 38 Y puso las varas que había mondado delante del ganado, en los canales de los abrevaderos del agua donde venían a beber las ovejas, las cuales procreaban cuando venían a beber. 39 Así concebían las ovejas delante de las varas; y parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos colores. 40 Y apartaba Jacob los corderos, y ponía con su propio rebaño los listados y todo lo que era oscuro del hato de Labán. Y ponía su hato aparte, y no lo ponía con las ovejas de Labán. 41 Y sucedía que cuantas veces se hallaban en celo las ovejas más fuertes, Jacob ponía las varas delante de las ovejas en los abrevaderos, para que concibiesen a la vista de las varas. 42 Pero cuando venían las ovejas más débiles, no las ponía; así eran las más débiles para Labán, y las más fuertes para Jacob. 43 Y se enriqueció el varón muchísimo, y tuvo muchas ovejas, y siervas y siervos, y camellos y asnos.
Ya la promesa se había cumplido.
Ya era hora que Jacob regresara conforme lo había prometido, en Bet-el.
Génesis 31:3 También Jehová dijo a Jacob: Vuélvete a la tierra de tus padres, y a tu parentela, y yo estaré contigo.
Tretas de Labán
Labán para evitar que Jacob recibiera bendición, le hizo muchos cambios a la forma de arreglo de pago a Jacob, para que no se cumpliera en Jacob la promesa.
Génesis 31:6-12 Vosotras sabéis que con todas mis fuerzas he servido a vuestro padre; 7 y vuestro padre me ha engañado, y me ha cambiado el salario diez veces; pero Dios no le ha permitido que me hiciese mal. 8 Si él decía así: Los pintados serán tu salario, entonces todas las ovejas parían pintados; y si decía así: Los listados serán tu salario; entonces todas las ovejas parían listados. 9 Así quitó Dios el ganado de vuestro padre, y me lo dio a mí. 10 Y sucedió que al tiempo que las ovejas estaban en celo, alcé yo mis ojos y vi en sueños, y he aquí los machos que cubrían a las hembras eran listados, pintados y abigarrados. 11 Y me dijo el ángel de Dios en sueños: Jacob. Y yo dije: Heme aquí. 12 Y él dijo: Alza ahora tus ojos, y verás que todos los machos que cubren a las hembras son listados, pintados y abigarrados; porque yo he visto todo lo que Labán te ha hecho.
La promesa se cumple en Jacob
Génesis 31:13 Yo soy el Dios de Bet-el, donde tú ungiste la piedra, y donde me hiciste un voto. Levántate ahora y sal de esta tierra, y vuélvete a la tierra de tu nacimiento.
Ya Dios había prosperado a Jacob, porque leímos anteriormente que era un varón riquísimo.
Jacob huye de Labán, siendo la segunda vez que huye, la vez anterior había huido de su hermano Esaú.
Dios no quiere que andemos huyendo de los problemas, debemos enfrentarlos.
Jacob se enfrenta con Labán
Génesis 31:38-42 Estos veinte años he estado contigo; tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas. 39 Nunca te traje lo arrebatado por las fieras: yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, a mí me lo cobrabas. 40 De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. 41 Así he estado veinte años en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces. 42 Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham y temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche.
A Jacob le faltaba arreglarse con Esaú, vamos a leer que había temor de parte de Jacob, encontrarse con Esaú, por la amenaza de muerte que tenía sobre el.
Génesis 32:1-6 Jacob siguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios. 2 Y dijo Jacob cuando los vio: Campamento de Dios es este; y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim. 3 Y envió Jacob mensajeros delante de sí a Esaú su hermano, a la tierra de Seir, campo de Edom. 4 Y les mandó diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: Así dice tu siervo Jacob: Con Labán he morado, y me he detenido hasta ahora; 5 y tengo vacas, asnos, ovejas, y siervos y siervas; y envío a decirlo a mi señor, para hallar gracia en tus ojos. 6 Y los mensajeros volvieron a Jacob, diciendo: Vinimos a tu hermano Esaú, y él también viene a recibirte, y cuatrocientos hombres con él.
Mahanaim: Makjanayím, Campamento de Dios.
Jacob no estaba solo, estaba acompañado por los ángeles que Dios le había enviado.
Pero había un temor, ya que los mensajeros le dicen que su hermano venía con 400 hombres.
De igual forma así se nos van a poner a nosotros los problemas, que creemos que contra nosotros hay muchos obstáculos, (que atentan con nuestra fe), vamos a ver las cosas bien difíciles como que nunca le vemos las casitas al pueblo, como que nunca llegamos a nuestro destino, porque sentimos larga la espera para recibir la promesa.
Jacob esperó por 20 años, 14 por lograr casarse con Raquel y 6 por ganar su salario, a pesar de las trampas de Labán.
Y nosotros que?
Que apenas tenemos unos meses, unos pocos años que buscamos de Dios, y como no vemos la respuesta, nos apagamos, se pierde el primer amor, ya no tenemos la misma disposición.
Ejemplo de un trabajo que nos ofrecen mejoras salariales, o promociones en nuestros cargos.
Empezamos a demostrar nuestro esfuerzo, empeño nos quedamos trabajando hasta tarde, y a veces no cobramos las horas extras, estamos deseosos que vean nuestra capacidad.
Pero luego no vemos el aumento, no vemos la promoción en el puesto, y qué sucede?
Que ya no nos quedamos a trabajar hasta tarde, y sino empezamos a preguntar porque no nos pagan las horas extras, luego ya no nos quedamos a trabajar hasta tarde.
Dejamos trabajo para mañana, pasamos matando el tiempo, ya platicamos mas, chateamos mas, y perdemos el horizonte.
Así le pasó a Jacob, hasta que pasó 20 años vio la promesa de Dios, en su vida.
Y nosotros como cristianos si solo le damos a Dios, 2 horas los domingos para alabarlo, para escuchar su palabra, y queremos que El actúe en nuestras vidas.
Veamos el porcentaje que significa este tiempo en nuestras vidas:
2 hrs semanal es igual a
8 hrs al mes, es igual a
96 hrs al año, es igual a
4 días al año, entre 365x100
es igual al 1%
Y decimos que Dios es lo primero en nuestras vidas, cuando usamos el 99 porciento de nuestra vida en cada año a dedicarnos a nuestras actividades, estudios, trabajo, y solo el 1% lo dedicamos para Dios.
Cuando leemos que Dios le dice a Jacob: Levántate ahora y sal de esta tierra; vuélvete a la tierra donde naciste, Jacob obedeció aún sabiendo del riesgo que corría por su vida el buscar el encuentro con Esaú, que venía con 400 hombres
Jacob tuvo temor y pensó nuevamente en huir
Génesis 32:7-8 Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y distribuyó el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas y los camellos, en dos campamentos. 8 Y dijo: Si viene Esaú contra un campamento y lo ataca, el otro campamento escapará.
Jacob estaba preparando como huir nuevamente si es que su hermano venía a vengarse de el.
Pero Jacob acudió a Dios, clamó para que lo librara de la muerte de su hermano.
Jacob necesitaba de un milagro, para que Dios cambiara el corazón de Esaú, que le quitara su ira y la promesa que su hermano había hecho para matarlo.
Génesis 32:9-12 Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y yo te haré bien; 10 menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos. 11 Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos. 12 Y tú has dicho: Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud.
Jacob se estaba sometiendo a la voluntad de Dios, a su palabra.
Eso es lo que le dio fuerzas para enfrentarse cara a cara con su hermano,
Jacob pudo retroceder, pudo decir son 400 hombres y yo solo vengo con mi familia, que hago?
Jacob pudo pensar, cuando prepara los dos campamentos: han pasado 20 años y aún Esaú no ha cambiado, aún piensa en matarme.
El enemigo va a utilizar la misma influencia en nuestras vidas.
Para desanimarnos, para que creamos que es en vano lo que estamos haciendo. Para que abandonemos nuestra fe.
Cuando vemos que nuestro problema familiar no ha cambiado, nuestro problema económico no ha cambiado, o en algunos casos empeora. Para que nos preguntemos: Si he obedecido a Dios, y las cosas no cambian o hasta se empeoran.
Debemos de confiar en Dios que nos libre de cualquier problema
Génesis 32:30 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.
Esta lectura se refiere a una lucha que tuvo Jacob con el ángel de Jehová, que Jacob no soltó hasta que lo bendijera.
Betel, Mahanim, Peniel:
Casa de Dios, Campamento de Dios, Dios nos libra de problemas
Estos nombres que hemos visto, nos deben de servir a cada uno de nosotros para hacer un alto en nuestras vidas, para marcar los momentos o las decisiones que tomemos.
Si estas decisiones son tomadas conforme la voluntad de Dios, con toda seguridad vamos a recibir las promesas que Dios tiene para cada uno de nosotros.
Dios le cambió el corazón a Esaú
Génesis 33:1-4 Alzando Jacob sus ojos, miró, y he aquí venía Esaú, y los cuatrocientos hombres con él; entonces repartió él los niños entre Lea y Raquel y las dos siervas. 2 Y puso las siervas y sus niños delante, luego a Lea y sus niños, y a Raquel y a José los últimos. 3 Y él pasó delante de ellos y se inclinó a tierra siete veces, hasta que llegó a su hermano. 4 Pero Esaú corrió a su encuentro y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron.
Dios había actuado en el corazón de Esaú, cuando ellos se encontraron, ni se mencionó en la Biblia nada sobre la venganza de Esaú en contra de Jacob.
Solo necesitamos confiar en la palabra de Dios, y todas las cosas cuando las ponemos en segundo lugar, teniendo a Dios en primer lugar en nuestras vidas todas, las vamos a alcanzar, porque vendrán como añadiduras como agregadas a nuestras vidas, porque no las buscamos o las ponemos en primer lugar en nuestras vidas.
Las ponemos en segundo plano, dejando en las manos de Dios que el haga el milagro, que El haga el cambio, que el mande nuestra respuesta en su tiempo
Aunque veamos que las circunstancias o problemas no cambien o se empeoren, nosotros debemos de hacer el cambio.
Debemos cambiarnos hacia Dios, confiar en El, en su palabra.
Vamos a encontrar problemas antes de recibir la promesa
Hechos 7:17-18 Pero cuando se acercaba el tiempo de la promesa, que Dios había jurado a Abraham, el pueblo creció y se multiplicó en Egipto, 18 hasta que se levantó en Egipto otro rey que no conocía a José.
En esta etapa es que el pueblo resulta sometido a esclavitud,
Cuando Jacob se encuentra con Esaú, solamente eran 75 personas.
Dios le había prometido a Jacob que iba a multiplicar su descendencia.
No podemos debilitar nuestra fe
Romanos 4:19-25 Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. 20 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, 21 plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; 22 por lo cual también su fe le fue contada por justicia. 23 Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, 24 sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, 25 el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.
La promesa de Abraham, también es para nosotros.
Debemos incrementar nuestra fe, convencidos que Dios es poderoso para cumplir su promesa.
Convencidos que cualquier problema que estemos pasando Dios es fiel para cumplirla.
Dios te bendiga y te guarde
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Que Dios te bendiga y te guarde