Se vende casa


Lucas 12:15  Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.

Esta mañana vamos a reflexionar sobre, los bienes que poseemos.
En la lectura inicial observamos,  que nos dice que la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee, esto es que el hombre no solamente debe esforzarse duramente hasta dejar toda su vida por tener muchos bienes.

En el mundo natural, es normal que las personas que no conocen de Dios, conozcan a alguien por los bienes que tiene, y es común escuchar que a alguien que tiene dinero se le dice Don Fulano Tal o Doña Fulana de tal, por ejemplo si se llama Pedro López, o Petrona de López, por su posición económica se les dice Don Pedro o Dña Petrona, en cambio si estas personas no tuvieran recursos económicos, se les llamaría simplemente Pedro o Petrona, o pepa o pepa.

Y esto se puede distinguir en el saludo:

Buenos días Don Pedro o Dña Petrona,

en cambio a los que no tienen una posición económica solvente, se les dice:

Qué pasó Pedro, Petrona (pepe/pepa)

O para dar una referencia:

De la casa de Don Pedro/Dña Petrona, 2 cuadras al sur

De donde vive Pedro/Petrona  2cuadras al sur ( De donde pepe 2 cuadras al sur)

Pero Dios no hace distinción ni acepción de personas.

Todos somos iguales ante El.

La lectura inicial nos quiere decir, que nuestra vida no tiene solo que trabajar o vivir para tener grandes bienes, porque cuando luego lleguemos a alcanzarlos vamos a encontrar que nuestra vida se vuelve vacía, porque la meta que nos trazamos durante toda nuestra vida, ya la alcanzamos.


Se vende casa
Es un ejemplo de un hombre que se propone tener hasta alcanzar para comprar o construir la casa de sus sueños.

Se mata trabajando, compra una casa pequeña pero quiere más. La vende y busca comprar otra.

Sigue trabajando, hasta comprar una casa moderada, pero quiere más, no está satisfecho, la vende y busca comprar otra.

Hasta que al fin logra comprar o construir la casa anhelada.

Entonces el afán de tanto trabajar, se termina. Ya tiene lo que deseaba, pero entonces en TV, mira otras casas mejores y pone su casa en venta por medio del periódico, porque ahora como vale más ya no es igual como vender las casas pequeñas.

Y pasa su vida revisando en el periódico, una casa que sea a su gusto, hasta que la encuentra en el periódico:

Se vende casa con 4 cuartos, 3 baños, con piscina, garaje, en un lugar apartado del centro de la ciudad, con verjas, portón, bien segura y a un buen precio.

Y dice esta si es la casa de mis sueños, pero no se da cuenta que ese anuncio, corresponde a su misma casa, en la que está viviendo.

De forma similar es el mensaje de esta lectura.

Que la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee, no consiste solamente en matarse por alcanzar las metas propuestas en su vida, porque aunque las alcance, siempre va a querer más y más.

Nada trajimos al mundo
1Timoteo 6:7-9 porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. 9 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; 

Debemos estar contentos con lo que tenemos, porque como lo dice la palabra de Dios, y es una gran realidad cuando muramos nada nos vamos a llevar.

Significa esto mal gastar nuestro dinero?

No.

Hay una diferencia que hemos leído en estas dos lecturas entre la avaricia por poseer más bienes, y el despilfarro que nos puede hundir, cuando codiciamos cosas necias y dañosas, que no nos sirven.

Avaricia vrs Despilfarro
La avaricia, es mencionada en la Biblia, en donde nos advierte, que nos cuidemos de la avaricia.

Avaricia = fraude, extorsión, codicia

Avaricia es el afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas.

Esta palabra avaricia, se menciona en la Biblia relacionada con que la avaricia puede ser idolatría.

Colosenses 3:5-6 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; 6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,

Porque los que viven su vida, solo acumulando riquezas, tienen prácticamente a la avaricia como a un ídolo que se levantan por la mañana y no dan gracias a Dios por la vida, sino que revisan su estado de cuentas, o que si la bolsa de valores subió o bajó, que cuanto intereses ganaron, que donde invertir para tener más utilidad.

Están afanados a acumular riquezas y bienes para atesorarlos.

No es para disfrutarlos.

Y esto es real y existe en muchos países, que cuando nos damos cuenta que Fulano de tal, se suicidó por haber quebrado su negocio o haber invertido mal, que otro se declara en bancarrota y lo protege la ley, etc.

Predicadores y evangelistas idólatras del dinero
En esta avaricia llamada idolatría también han caído muchos “predicadores o evangelistas”, que con el fin de ganar dinero han caído en el falso evangelio, llamado evangelio de la prosperidad, en donde se hacen idólatras del dinero.  Porque sus prédicas o llamados no es al arrepentimiento o la conversión, es recibir bendiciones materiales en la tierra a cambio de “sembrar”, “pactar” con Dios, depositando dinero en  una cuenta bancaria.

En esta semana por TV, han salido muchos predicadores de la prosperidad que tuercen el evangelio para aumentar sus bolsillos.  Y no tienen temor de Dios, y aún usan el nombre de Jesucristo de forma hábil, para sacarle a la gente el dinero del bolsillo.

Estos hijos que no son de Dios, sino del diablo, (porque enseñan otra doctrina), dicen que como hijos de Dios debemos vivir como tal, como hijos de un Rey, sin necesidades, ni enfermedades, ni padecimientos, en medio de lujos y siempre sanos.

Y tienen citas ya seleccionadas, que fuera de contexto, y ya nos advierte la Biblia que pueden engañar incluso hasta los escogidos.

Harán grandes prodigios y milagros.

Dicen que si no estás recibiendo esto como hijo de Rey no estás gozando de las bendiciones de Dios
Recurren a este truco diciendo:

Veamos el truco que utilizan:

  • Queremos tu nombre en este altar.  
  • Corre al teléfono llama y recibirás lo que tanto tiempo has estado esperando.  
  • Haz tu pacto con Dios.  
  • Queremos que esta unción que hay aquí también tú la tengas en tu casa. 
  • Aquí se siente una gran unción
  • Pacta por tu esposo/a, tu casa, tus deudas, tu estado migratorio, por tu enfermedad, por el desempleo, por tus nietos.  (Yo podría agregar: Pacta por lo que nunca has pactado, o pacta solo por pactar)
  • Queremos que tengas esta visitación que nosotros tenemos
  • Eres hijo de Rey,debes vivir como tal.
  • Dios te quiere prosperado, no te quiere pobre ni enfermo.

Y al igual que las ventas por TV, en donde salen "clientes satisfechos" para decir que el producto que venden otros lo compren y en el comercial dicen que si llamas en los próximos 15 minutos te darán una oferta inigualable: en lugar de un artículo te llevas 2 por el mismo precio. !!! Llama ahora...

De la misma forma estos "pastores/profetas/evangelistas" lo que hacen es leer una carta de un/a hermano/a de nombre Tal, que dice que pactó, y que a los dos meses Dios lo bendijo con el carro que quería comprar, la casa, que le dieron la visa americana, que su status migratorio fue resuelto, etc.

Y luego te dicen:  Corre al teléfono pacta, ya.  Quedan 15 minutos.

Antes de cerrar, estaban llamando a 70 hombres que llegaran al altar con una ofrenda de US$ 70.00 dólares cada uno, y sacando citas fuera de contexto, o usando la numerología para engañar a los que puedan.

Y hay 2 requisitos:
que tengas teléfono para llamar a ese canal, y dinero para depositar en las cuentas que salen en la parte de abajo de la pantalla del TV.

El que no tiene teléfono para llamar al canal ni las cuentas ni el dinero para depositar en sus cuentas, no recibe, "la unción" que quieren que tu recibas en tu casa.

De forma que cada mes, invitan a hacer otro pacto, y van de pacto en pacto, en lugar de gloria en gloria.

Dios ya tiene su recompensa para esta gente.

Y pueden atraer y atrapar a miles y miles.

Debemos de saber administrar nuestros bienes
Vamos a leer una lectura en la Biblia, donde se comparan a dos hombres uno que tenía bienes y otro que no tenía nada.

Es la lectura sobre un hombre llamado Lázaro y un mendigo.

Lucas 16:25  Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.

Se acuerdan que mencionamos que es común a una persona rica darle un trato de Don Pedro, y que a un pobre le decimos pepe?

Pues en este pasaje de la Biblia, notamos que el que tiene nombre es el pobre y del rico no se menciona su nombre.

Esto nos indica el trato preferencial por los pobres que tiene nuestro Señor Jesucristo.

Notamos además esta lectura, que dice que el hombre rico recibió bienes en esta vida y el pobre llamado por su nombre Lázaro solo recibió males, y luego dice “pero ahora”.

Pero ahora nos quiere decir, que los que disfrutaron de bienes en la vida, van a recibir males, y los que disfrutaron de solo males en la vida van a recibir bienes.

Cómo, podemos decir?

Entonces es malo tener bienes?

O anhelar tener o adquirir bienes?

No.

No implica directamente esto, la Biblia.

Pero nos indica que los que tengamos bienes debemos saber cómo administrarlos, saber en qué utilizarlos.

En la lectura el hombre rico que tenía bienes, no ayudó al mendigo que no tenía nada.

Lo que nos dice que los que tengamos bienes, debemos utilizarlos para ayudar a los más necesitados, a los que están en una situación de mucha necesidad, como el ejemplo del mendigo.

Si no lo hacemos ya sabemos, el fin que nos espera, que el igual que la lectura del rico y el mendigo, seremos pasados por juicio, para saber y dar cuentas, que hicimos con lo que recibimos de Dios.

Hay personas que compran y compran y compran, hasta tienen varios terrenos, varias casas, las cuales las tienen que alquilar porque no pueden vivir en ellas.

Y de qué les sirve tener tanto?

Si no pueden usar una de esas casas, para albergue para gente pobre, necesitada, hambrienta, sin hogar?
Veamos que dice otra lectura, relacionado con los bienes.

1Corintios 7:31 y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo se pasa.

Porque el que vive solo para disfrutar de sus bienes, sin ayudar con sus bienes a los necesitados, va a ser juzgado por Dios por no haber tenido un corazón justo y generoso.

Va a ser juzgado por su avaricia, que es idolatría.

Los bienes no tendrán ningún valor
Cuando venga el día grande de Jehová ya los bienes no tendrán valor.

Isaías 55:1-2 A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. 2 ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. 

Podemos preguntarnos, como podemos comprar para comer sin tener dinero?

Porque es por la misericordia de Dios, porque cuando nos alimentemos del bien, nuestra alma se va a deleitar grandemente, con grosura.

Los bienes no tendrán importancia cuando venga Jesucristo
Lucas 17:31  En aquel día, el que esté en la azotea, y sus bienes en casa, no descienda a tomarlos; y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás.

Cuando esto suceda y estemos fuera de la casa, no tenemos por qué preocuparnos de los bienes que tenemos en la casa.

De nada sirve pensar si dejamos encendida o no la refrigeradora, o cocinando alguna comida, televisor encendido, si olvidamos el celular, nada de eso tendrá importancia.

Porque si lo hacemos estamos diciendo con eso, que los bienes que buscamos son nuestros ídolos.

Se imaginan en ese día, el gran relámpago de este a oeste, con la poderosa venida de Jesucristo, dice la Biblia, “que el sol se oscurecerá, la luna no dará resplandor y las estrellas caerán del cielo”, y mientras sucede esto, salimos corriendo a nuestra casa a buscar cualquiera de los bienes mencionados. Por ejemplo el celular, el bolso, la cartera, las joyas de la familia, las escrituras de propiedades o bienes.

Nada de eso tendrá valor.

Jesucristo no tuvo bienes
Mateo 8:20  Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.

En la Biblia, nunca se menciona: “y fueron a la casa de Jesucristo”.

Se menciona la casa de Pedro que vivía con su suegra, la casa de Simón el leproso, la casa de Leví recaudador de impuestos, la casa de Zacarías el padre de Juan el Bautista, pero no dice por ningún lado que Jesucristo tuviera una casa.

Esto no quiere decir, que porque Jesucristo no tuvo bienes nosotros tampoco no tengamos, o sea malo tener bienes.

Incluso Jesucristo no era encargado del dinero que recaudaban.

Entre los discípulos Judas era el encargado de la bolsa, de los ingresos para las compras.

Juan 13:29  Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres.

Jesucristo no estaba el tanto de los fondos que tenían, porque sabía que Dios les iba a proveer de lo que les hiciera falta.

No estaba preocupado de los bienes que tenían.

Solo estaba ocupado en hacer la voluntad de Dios.

No debemos preocuparnos exageradamente por los bienes que tenemos
El administrar nuestros bienes para ayudar a los más necesitados debe ser nuestra prioridad.

De qué vale tener muchos bienes y cuando venga Jesucristo, lo saquemos para decirle que lo tenemos reservado para los pobres, si ya en ese momento no va a haber necesidad de nada.

No será necesario contar con dinero para comprar para comer, beber y vestirnos.

Se vende casa
En relación al tema, en donde vimos el ejemplo de un hombre que vendía y compraba casas, hasta que el final la casa que quería comprar era la que en ella el vivía.

Era porque no se encontraba a gusto, siempre anhelaba tener y tener más bienes.

En relación a este ejemplo, en la nueva tierra, no va a existir diferencia entre clases sociales, no va a haber pobreza, ni enfermedades, ni hospitales, ni cementerios, ni vicios, ni drogas, etc.

No van a existir repartos alejados de la ciudad, como el lugar que mencionábamos en el ejemplo.

Juan 14:1-6 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. 4 Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. 5 Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? 6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Esta es la esperanza nuestra.

Tenemos casa asegurada!

No necesitamos comprar dos o más casas o terrenos.

Qué debemos de hacer?
Cuando Juan el Bautista, predicaba sobre el bautismo del arrepentimiento para perdón de los pecados, les hablaba a los judíos acerca de los frutos, y ellos le preguntaron: Qué haremos?

Esa misma pregunta podemos hacernos esta mañana en relación a los bienes que tenemos.

Qué haremos?

La respuesta está en la Biblia:

Lucas 3:9-10 Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto se corta y se echa en el fuego. 10 Y la gente le preguntaba, diciendo: Entonces, ¿qué haremos? 11 Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.

Ya está lista el hacha para cortar todo árbol que no dé buenos frutos.

Juan el Bautista, dice en esta lectura, que el que tiene bienes, (en esta lectura túnicas y comida), debe ayudar a otros que no tienen.

En el mundo siempre van a existir personas más necesitadas que otras.

Mateo 25:35-36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 26 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. 

En la lectura, le preguntan: cuando te vimos con hambre, sediento, hospedamos, o te cubrimos, o estuviste enfermo o preso?

No es que Jesucristo lo vamos a encontrar alguna vez, con esos padecimientos o dificultades, o abandono. No.

Nuestro Señor Jesucristo, nos quiere decir, que a cualquiera de esos pequeños que ayudamos, lo ayudamos a El, que lo que hayamos hecho con esos pequeños a El se lo hicimos.

Esta lectura nos enseña que estos hermanos pequeños de Jesús, no vivirían como reyes, más bien se enferman, tendrán hambre, pasarán por dificultades, no como los que predican  el evangelio de la prosperidad.

Ni aún nuestro Señor Jesucristo, que su Padre es el dueño del oro y la plata, vivió en la tierra, como hijo de Rey, ya que leímos que dijo: Hasta las zorras tienen guaridas.

Conclusión:
Que debemos de compartir nuestros bienes con otros, ayudarnos mutuamente, socorrer al necesitado.

Debemos pedirle a Dios que ponga una carga, en nuestros corazones para que podamos ayudar a los más necesitados, entre ellos a nuestros hermanos de nuestra fe.

Que la gracia y paz de Jesucristo esté siempre contigo y tu familia.

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