Compromiso con Dios

Isaías 56:10-12 Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir. 11 Y esos perros comilones son insaciables; y los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado. 12 Venid, dicen, tomemos vino, embriaguémonos de sidra; y será el día de mañana como este, o mucho más excelente. 

Que es compromiso?

Es una obligación contraída, o una palabra dada.

Se usa como promesa
Ej: Tengo el compromiso de entregar el trabajo el viernes.

Se asocia a una dificultad
Ej: Estoy en medio de un compromiso.

Tener un compromiso: Es comprometerse, es tener una obligación.



Compromisos con el mundo
Nosotros en el mundo tenemos varios compromisos, pagar luz, agua, teléfono, etc.

Para otros es estudiar, investigar, etc.

Puede considerarse como compromiso, el trabajo, las responsabilidades en la casa, con la familia, etc.

En el ámbito espiritual, debemos de conocer cuál es nuestro compromiso con Dios.

Revisemos los compromisos mencionados:
A cambio de un servicio debo pagar una cantidad de dinero.
A cambio de estudiar, investigar consigo una carrera, un status, un trabajo.
A cambio de trabajar recibo un salario, un beneficio.

Si las responsabilidades en la casa, o en la familia me dan una recompensa, un orden, paz, armonía, hoy vamos a preguntarnos:

Qué recibo o que voy a obtener, con un compromiso con Dios?

Que significa tener un compromiso con Dios?

Veamos un compromiso más sencillo: Congregarnos

A veces tenemos pretextos para congregarnos, es que la lluvia, es que me dormí, es que amanecí sin ganas, es que la vez pasada +me sentí ofendido con lo que alguien dijo, etc.

Los domingos no venimos a ver o escuchar a un hombre, sino que venimos a alabar a Dios, a compartir su palabra de Dios, a darnos amor unos a otros.

Alguien puede pensar en asistir una semana si otra semana no, a congregarse.   Y que eso está bien para esa persona.

Esto es un problema de falta de compromiso.

Gálatas 2:20  Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

El estar juntamente crucificado, es estar “unido” a Cristo.    En otras palabras “clavado” con El en la cruz.

La persona que se separa o retira de Cristo, se separa además de su promesa.

Si no tenemos compromiso con Dios, no tenemos nada. 

Mateo 5:13 "Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres" 

Así nos pasa cuando no tenemos compromiso.

Nadie va a la venta a comprar sal, si el sabor de la sal no tiene nada de “salado”.  Si alguien compra la llamada sal sosa, de nada de le sirve, solo para botarla.

Sin compromiso, no somos idóneos para ningún trabajo espiritual.

Eso pasó cuando el pueblo de Israel andaba disperso.
Isa 56:10 Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir.

Veamos algunas palabras:
Atalaya: observar, centinela, vigía, vigilante

Perros mudos: perros ovejeros inservibles, porque no avisan del peligro

Perros soñolientos, echados:  Perros haraganes

Aman el dormir: Buenos al sueño y descanso

Isa 56:11 Y esos perros comilones son insaciables; y los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado.

Analicemos este versículo:
Perros comilones: solo para comer son buenos, insaciables, caro el mantenimiento.

No saben entender: no tienen discernimiento

Siguen sus propios caminos: tiene sus propios intereses

Buscan cada uno su provecho propio: intereses egoístas, solo buscan lo que les conviene a cada uno.

Cada uno por su lado: No andan unidos, no se congregan.

Isa 56:12 Venid, dicen, tomemos vino, embriaguémonos de sidra; y será el día de mañana como este, o mucho más excelente.

Este tipo de vida era “normal” o habitual, y lo continuaban haciendo en sus vidas, sin tener un rumbo o dirección definidos.

Sin compromiso con Dios, perdemos el rumbo o dirección de nuestra vida. 

Cuando los compromisos del mundo ocupan el primer lugar en nuestras vidas y las cosas de Dios se dejan para más tarde, para cuando tenga más tiempo, esto nos hace ahogarnos en nuestra vida espiritual

Sin compromiso las cosas del mundo van a ahogar nuestro crecimiento espiritual.

Lucas 8:14 La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.

Sin compromiso, nos comprometemos con cosas mundanas como partidos, deportes, deudas, organizaciones y vendemos nuestra bendición espiritual.

Sin compromiso con Dios, abandonamos cosas divinas y preciosas por basura 

Filipenses 3:7-8 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,

Basura: (g) skúbalon: lo que se le tira a los perros, desechos, inmundicia.

Cuanto tenemos intereses propios, andamos desanimados, andamos desorientados, o estamos cómodos, no oramos, esto no es más que una falta de compromiso.

Debemos decir como Pablo: "Señor, ¿qué quieres que yo haga?”

Hechos 9:6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.

Debemos hacernos esta pregunta todos los días al levantarnos, de lo contrario nuestra fe está apagada y andamos como muertos en vida, sin el compromiso con Cristo.

Cuando no tenemos ningún compromiso con Cristo, recibimos la disciplina del Señor.

Hebreos 12:4-11 Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado; 5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? 10 Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. 11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. 

Necesitamos obedecer las instrucciones de Dios:
Hebreos 12:12-13 Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; 13 y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.

Que vemos en estos versículos?
Manos caídas: sin ánimo, sin alabanza, sin agradecimiento

Rodillas paralizadas: Que no se doblan, que necesitamos ejercitarlas, doblándolas en nuestro cuarto.

Sendas derechas: dirigirnos por el camino recto, sin desviarnos a izquierda ni derecha por doctrinas extrañas

Cojo: débil en la fe, no caiga en el camino del mal.

Sanado: Salud, salvación.

Cuál es nuestro compromiso?

Veamos dos lecturas de nuestro compromiso en el AT y en el NT.

Ezequiel 3:17-19 Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. 18 Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu mano. 19 Pero si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad y de su mal camino, él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu alma.

Debemos de amonestar al impío, de su pecado, no podemos quedar callados, porque Dios nos reclamará por esta persona, aunque el impío no se salga de su camino, habremos librado nuestra alma.

Ahora leamos en el NT
2Timoteo 4:1-2 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, 2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.

Analicemos esta palabra:
Te encarezco: encomendar con empeño alguna cosa,  en Nicaragua decimos: te lo pido por lo que más quieras!!, te lo suplico, etc.

Hay una profundidad en la petición de Pablo, y hoy es mucho más vigente, al ver las cosas que suceden alrededor nuestro y sabiendo que la venida del Señor esta cada vez más cerca.

A tiempo y fuera de tiempo: No solo los domingos, ni en un solo lugar, quiere decir en todo lugar, a cualquier hora, o circunstancia.

Redarguye: amonestar, acusar, convencer

Reprende: censurar, cortar

Con paciencia y doctrina: se refiere a cambiar nuestro carácter, no contender, e implica tener sabiduría y discernimiento.

Qué pasará si no lo hacemos?
2Timoteo 4:3-5 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. 5 Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.

Dios nos manda a que cumplamos nuestro ministerio, que cumplamos nuestro compromiso para el cual somos llamados.

Que Dios te bendiga y te guarde

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